El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) informó el lunes que buscaba órdenes de arresto contra altos funcionarios en el conflicto entre Israel y Gaza, incluido el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el líder de Hamás Yehiya Sinwar, acusados de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
El fiscal del tribunal, Karim Khan, agregó que también estaba solicitando órdenes de arresto para el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, así como para otros dos altos líderes de Hamas: Mohammed Diab Ibrahim al-Masri, líder de las Brigadas Izzedine al-Qassam y más conocido como Mohammed Deif e Ismail Haniyeh, líder político de Hamás.
La CPI es el único tribunal internacional permanente que ejerce el poder de procesar a personas por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Este anuncio es histórico: aunque Israel no es signatario del Estatuto de Roma, sobre el cual se fundó el tribunal, las órdenes de arresto envuelven a los principales líderes del país con una profunda estigmatización.
CPI solicita órdenes de arresto en Israel y Hamás
La declaración también destaca los ataques contra civiles, incluidos aquellos que hacen fila para recibir alimentos; obstrucción de la entrega de ayuda por parte de agencias humanitarias; y ataques a trabajadores humanitarios, que obligaron a muchas agencias a cesar o limitar sus operaciones en Gaza.
En el caso de los líderes de Hamas Yehiya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh, el fiscal dijo que su oficina tenía motivos razonables para creer que los hombres eran penalmente responsables de exterminio como crimen contra la humanidad, toma de rehenes, violación y otros actos de violencia sexual, tortura y tratos crueles en el contexto del cautiverio.
“En opinión de mi oficina, estas personas planearon e instigaron la comisión de crímenes el 7 de octubre de 2023 y, a través de sus propias acciones, incluidas visitas personales a rehenes poco después de su secuestro, reconocieron su responsabilidad por esos crímenes. Sostenemos que estos crímenes no podrían haberse cometido sin sus acciones”, dice el comunicado.
“Mi oficina también sostiene que hay motivos razonables para creer que los rehenes tomados de Israel han sido mantenidos en condiciones inhumanas y que algunos han sido objeto de violencia sexual, incluida violación, mientras permanecían en cautiverio”, agregó.
Ni Israel ni Estados Unidos son estados miembros de la Corte Penal Internacional, pero si se emiten órdenes judiciales, los funcionarios israelíes correrían el riesgo de ser arrestados en los países signatarios.