Los exfumadores que utilizan cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que aquellos que no los usan, según una investigación de la Sociedad Torácica de EEUU publicada el lunes.
"Se trata del primer estudio poblacional a gran escala que demuestra el incremento del riesgo de padecer cáncer de pulmón en los usuarios de cigarrillos electrónicos después de dejar de fumar", indicó Kim Yeon-wook, profesor adjunto en el Hospital Mayor Bundang de la Universidad Nacional de Seúl y coautor del estudio.
En la investigación, los científicos analizaron a más de 4.3 millones de personas con antecedentes de tabaquismo, clasificándolos según su historial de consumo de tabaco y sus cambios de hábito.
Los resultados mostraron que los exfumadores que dejaron de fumar hace cinco años o más y que usan cigarrillos electrónicos tienen un mayor riesgo de morir por enfermedades oncológicas de pulmón que los exfumadores de la misma cantidad de tiempo que no vapean.
Riesgos de los cigarrillos electrónicos para exfumadores
Además, entre aquellos que dejaron de fumar hace menos de cinco años, se encontró que los usuarios de cigarrillos electrónicos tienen un mayor riesgo tanto de desarrollar cáncer de pulmón como de morir por esta causa en comparación con los que no utilizan estos dispositivos.
"Se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos y los elementos calefactores contienen compuestos carbonílicos (por ejemplo, formaldehído, acetaldehído, acroleína y diacetilo) y metales tóxicos (por ejemplo, cromo, níquel y plomo), que son cancerígenos" y que también están presentes en los cigarrillos convencionales, concluyeron los autores en el artículo.
"Los médicos deben resaltar los posibles efectos nocivos del uso de cigarrillos electrónicos alternativos cuando realicen intervenciones para dejar de fumar con el fin de reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón", aconsejaron.