La administración Biden está concediendo ahora a los jueces de inmigración y a los oficiales de asilo un mayor acceso a la información clasificada para evitar que entren a EEUU inmigrantes vinculados al terrorismo.
Este cambio pretende identificar a los inmigrantes con posibles vínculos con el terrorismo o que supongan un riesgo para la seguridad nacional.
Los antecendetes que obligaron a la administración a cambiar de postura
La transformación de la política se produce tras un incidente relacionado con Mohammad Kharwin, un inmigrante afgano detenido en 2023.
Kharwin, que figura en la lista de vigilancia terrorista del FBI, consiguió vivir en EEUU durante más de un año por la falta de pruebas biométricas que le vincularan a esta lista.
Tras su detención y puesta en libertad por un juez de inmigración de Texas, debido a que los fiscales ocultaron pruebas clasificadas, las autoridades detuvieron nuevamente a Kharwin en San Antonio tras una revelación de NBC News.
El cambio impulsado por el DHS
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) Alejandro Mayorkas anunció el cambio en un memorando el 9 de mayo, anulando una directiva de 2004 que restringía el uso de información clasificada en los procedimientos de inmigración a una medida de último recurso.
La directiva revisada permite a los oficiales de asilo y a los fiscales solicitar la aprobación de los jefes de sus respectivas agencias, como el ICE o el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de (CBP), para utilizar información clasificada.
Esta política actualizada se produce en medio de una creciente complejidad del panorama de la amenaza terrorista.
"Hemos visto cómo el panorama de la amenaza terrorista se ha vuelto mucho más complejo en los últimos años de lo que era justo después del 11-S", señaló un funcionario del DHS, citado por NBC News.
El funcionario también señaló una importante implicación de las organizaciones criminales transnacionales en el movimiento de personas, especialmente las procedentes del hemisferio oriental, lo que hace necesaria una revisión de la política.
Se evalúan otros cambios
La administración Biden está estudiando si será necesario instalaciones adicionales y autorizaciones de seguridad para más personal con el fin de manejar y compartir información clasificada de forma segura.
Lo más destacado: antes de su segunda detención, Kharwin quedó en libertad bajo fianza por un juez de inmigración debido a que los fiscales argumentaron que se trataba de un riesgo de fuga y no de una amenaza para la seguridad nacional.
La lista de vigilancia terrorista incluye 1.8 millones de nombres, entre ellos el de Kharwin, identificado como miembro de Hezb-e-Islami, un grupo designado como organización terrorista por EEUU.