El deporte femenino en Estados Unidos está experimentando un crecimiento sin precedentes, con nuevos récords de asistencia, patrocinios e inversión. Este apogeo se debe a una combinación de factores, incluyendo el talento de las atletas, el creciente interés de los fans y el apoyo de las organizaciones deportivas.
Nuevas ligas y oportunidades
El año 2024 ha sido testigo de un hito histórico para el deporte femenino en Estados Unidos: el lanzamiento de tres nuevas ligas profesionales en hockey, voleibol y fútbol.
Con al menos 20 equipos listos para debutar en su temporada inaugural, desde la expansión de la National Women's Soccer League con equipos como el Bay FC hasta la creación de la USL Super League, que inicia su primera temporada el 17 de agosto, este auge sin precedentes es un reflejo del talento, la pasión y el apoyo creciente que rodea al deporte femenino en el país.
Las mujeres en la élite del deporte
Las mujeres están irrumpiendo en deportes que antes se consideraban exclusivos para hombres e incluso los están superando. Un ejemplo claro es Caitlin Clark, sensación de Indiana Fever y primera selección del draft de la WNBA, se consagró como la máxima anotadora en la historia de la NCAA durante su época universitaria.
En febrero de 2024, la E1 series exigió la presencia de una mujer y un hombre por equipo, promoviendo la igualdad. Resulta apropiado destacar a la piloto española y participante Cris Lazarraga, quien compitió como la única mujer y se llevó el subcampeonato mundial de motonáutica en 2021.




Este año también presenciamos el primer enfrentamiento entre una estrella de la NBA y la WNBA. Stephen Curry venció a Sabrina Ionescu por 29 puntos a 26, pero ella demostró ser una dura competidora al llevar al límite al mejor triplista de la historia de la liga.
La F1 Academy, que debutó en 2023, también está brindando oportunidades a las mujeres para llegar a la Fórmula 1. Incluso tendrá su propia serie al estilo "Drive to Survive" en Netflix.
Récords de asistencia
El encanto del deporte femenino no se limita a las deportistas que participan en él. Cada vez más personas están interesadas en ver a las mujeres competir al más alto nivel.
Baloncesto
El baloncesto femenino universitario rompió récords en Estados Unidos este año, con una transmisión que capturó a 12.3 millones de telespectadores. El efecto Caitlin Clark la ha seguido hasta su llegada a la WNBA. Para su primer partido como profesional contra las Connecticut Suns se agotaron las entradas, un hecho que no ocurría en Connecticut desde hace 20 años.
El primer partido de pretemporada de Clark en Dallas también registró un estadio lleno, y su actuación inaugural en casa atrajo a 13.000 espectadores, estableciendo un nuevo punto de referencia para la influencia de las novatas en la liga.
Volleyball
El partido de voleibol entre Nebraska Cornhuskers y Omaha Mavericks en Nebraska en agosto de 2023 estableció nuevo récord mundial de asistencia en un evento deportivo femenino al atraer a 92.002 personas al juego celebrado en el estadio de fútbol americano de los Huskers.
Fútbol
En la Copa Mundial Femenina de 2023, 1.6 millones de personas vibraron al compás del fútbol femenino, superando el récord anterior establecido en la Copa Mundial Femenina de 2015 en Canadá, donde se comercializaron 1.35 millones de boletos.
Un público cada vez más comprometido
Las mujeres tienen un mayor índice de compromiso con el deporte que los hombres, según un estudio de PricewaterhouseCoopers. Las atletas como Caitlin Clark son clave para atraer a estas fans.
De hecho, es tres veces más probable que una mujer asista a un partido femenino si sigue a una atleta femenina y, casi tres veces más probable que compre ropa si asiste a un partido.
Las mujeres impulsan el negocio del deporte
Con este nuevo nivel de afición, los inversores están empezando a darse cuenta del potencial del deporte femenino, explicó Sara Fischer de Axios. Caitlin Clark, por ejemplo, firmó un acuerdo de $28 millones con Nike y se convirtió en la primera atleta femenina en tener su propia línea de productos de baloncesto con Wilson Sporting Goods Co.
Las fanáticas femeninas también representamos un poder adquisitivo considerable. Representamos el 40% del consumo deportivo de las Grandes Ligas (MLB) y, compramos el 46% de los artículos de la NFL y el 80% de todos los dólares en ropa deportiva.
Las latinas particularmente compramos con más frecuencia en tiendas de artículos deportivos y gastamos más cuando lo hacemos.
Latinas en deportes de EEUU
Si bien la figura de Caitlin Clark ha impulsado el interés en el deporte femenino, no podemos olvidar la presencia y el impacto de otras atletas latinas que están dejando su huella en diferentes disciplinas en Estados Unidos.
Diana Taurasi - WNBA
Taurasi es la mejor jugadora de la WNBA actualmente, coronándose como máxima anotadora de la WNBA en 2017. Los padres de Diana se criaron en Argentina, donde la estrella de baloncesto pasó varios años para luego regresar a Estados Unidos.
Con tres campeonatos de la WNBA (2007, 2009, 2014) y cuatro medallas de oro olímpicas (Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016), su influencia trasciende el deporte.
Maggie Steffens - Water Polo
Maggie se crió en una familia amante del waterpolo. Su padre Carlos, jugó en tres Juegos Panamericanos para Puerto Rico antes de una carrera All-American en la Universidad de California.
Steffens es triple campeona olímpica con Estados Unidos, en su palmarés encontramos una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y en Tokio 2020.
Anita Álvarez - Nado sincronizado
Anita nació en Nueva York de padre mexicano y compite en nado sincronizado. En 2022, cuando tenía 25 años, fue noticia por desmayarse en la final femenina de natación artística libre en solitario. Desde ese momento se recuperó y ha ganado cuatro medallas en el Campeonato Mundial de Natación, en los años 2023 y 2024.
Angélica Delgado - Judo
Angélica, dos veces olímpica, compitió en los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020 y sigue siendo la atleta mejor clasificada del mundo del Team USA. Su padre Miguel también practicaba judo y le enseñó todo lo que sabe. El padre de Angélica huyó de Cuba en la década de 1980 en busca de libertad política y religiosa y se dirigió a Miami.
"Sin él nunca me habría puesto un gi. Mi padre estaba en el equipo nacional cubano de judo y cuando yo tenía nueve años empezó a enseñarme en el patio trasero de nuestra casa", reveló la atleta en su reseña en el portal web USA Judo.
Angélica ganó tres medallas de bronce en los Juegos Panamericanos entre los años 2011 y 2023, y nueve medallas en el Campeonato Panamericano de Judo entre los años 2011 y 2024.
Sofia Huerta y Ashley Sánchez - NWSL
Sofia Huerta, defensora y, Ashley Sánchez, mediocampista, ambas mexicoamericanas, forman parte de la USWNT. Sánchez debutó para la selección de Estados Unidos el 27 de noviembre de 2021 ante Australia.
Huerta se encuentra entre un grupo creciente de atletas con doble nacionalidad que a veces enfrentan decisiones difíciles sobre qué país representar en competiciones internacionales.
Como jugadora juvenil, Sofía formó parte de la selección nacional de México. Con el sueño de jugar para Estados Unidos en una Copa del Mundo, solicitó cambiar de asociación de fútbol. Debutó con la selección femenina de fútbol de Estados Unidos el 15 de septiembre de 2017. Tras enfrentarse a su antigua selección el 8 de abril de 2018, se convirtió en la primera jugadora en jugar tanto con la selección de Estados Unidos como con la de México.
Aún hay retos que superar
A pesar del crecimiento y la inversión, el deporte femenino en Estados Unidos todavía enfrenta algunos desafíos. El cierre del equipo profesional femenino de lanzamiento rápido USSSA Pride y la salida del Oklahoma City Spark de la WPF son ejemplos concretos de la fragilidad de algunas ligas y equipos femeninos. La falta de financiación y la dificultad para atraer patrocinadores son factores que contribuyen a estas situaciones.
Incluso las atletas más exitosas, como Caitlin Clark, enfrentan una brecha salarial significativa en comparación con sus contrapartes masculinos. El contrato de Clark por $338.056 durante cuatro años contrasta con el contrato de $55 millones por cuatro años que firmó Victor Wembanyama, la primera selección del draft de la NBA en 2023. Esta disparidad refleja la falta de equidad en el valor que se le da al deporte femenino y al trabajo de las atletas.
El deporte femenino en Estados Unidos vive un auge sin precedentes, pero aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la equidad y el pleno desarrollo. Los desafíos como la desaparición de equipos, la falta de estabilidad en las ligas, la disparidad salarial y la falta de acceso a oportunidades, son obstáculos que deben ser superados.
Sin embargo, el futuro del deporte femenino es prometedor. El creciente interés de las fans, el talento de las atletas y el compromiso de algunas organizaciones deportivas son señales positivas de un cambio hacia un deporte más equitativo e inclusivo. Con acciones concretas y sostenidas, el deporte femenino podrá seguir rompiendo barreras, inspirando a las nuevas generaciones y alcanzando nuevas alturas.