Un asistente a 'The Celebration Tour' de Madonna, que concluyó este mes, presentó una demanda colectiva contra la cantante y los organizadores, alegando irregularidades y experiencias desagradables durante uno de los conciertos.
El miércoles, Justen Lipeles presentó la demanda ante el Tribunal Supremo del Condado de Los Ángeles en nombre propio y de otros afectados, denunciando incumplimientos, falsedades y angustia emocional en el concierto del 7 de marzo.
Lipeles afirma que el público en el Kia Forum de Los Ángeles tuvo que esperar horas para el inicio del espectáculo en medio de un calor insoportable, aparentemente porque Madonna pidió apagar el aire acondicionado.
Ante las quejas, la artista no mostró preocupación y les sugirió quitarse la ropa, según el medio The Blast, que accedió al documento legal.
Lipeles también señaló que, además del calor, los asistentes fueron "obligados a mirar mujeres en 'topless' simulando actos sexuales", lo que describió como una experiencia similar a ver una película pornográfica.
"Obligar a los consumidores a esperar horas en estadios calurosos e incómodos y someterlos a pornografía sin previo aviso es una demostración de la frívola falta de respeto de Madonna hacia sus fans", argumentó.
Además, Lipeles criticó que Madonna, después de la tardanza, aparentemente recurrió al 'playback' pese a que los asistentes pagaron por una actuación en vivo, calificando la experiencia como un desperdicio de dinero.
Qué piden los demandantes de Madonna?
Lipeles acusa a Madonna y a Live Nation de seis delitos, incluyendo tergiversación negligente, angustia emocional y publicidad engañosa.
Pide un juicio con jurado, indemnización y la devolución del dinero de las entradas.
También solicitó medidas cautelares contra los demandados para detener sus "actos y prácticas comerciales desleales".
Este no es el primer conflicto legal en el marco de 'The Celebration Tour' de Madonna
A principios de año, dos fanáticos también demandaron a Madonna por la demora en el inicio de sus conciertos, alegando "prácticas comerciales desmesuradas, injustas y/o engañosas".
Los abogados de Madonna intentaron desestimar estas denuncias, argumentando que "ningún asistente razonable a un concierto, y ciertamente ningún 'fan' de Madonna, esperaría que el protagonista de un concierto importante subiera al escenario a la hora indicada para el evento", y que llegar tarde "no es un daño reconocible" que justifique una demanda.