La declaración de culpabilidad hacia Donald Trump es histórica, ya que se convierte en el primer candidato presidencial de uno de los dos principales partidos políticos en EEUU en ser un convicto.
Desde entonces se abrió la duda sobre si todavía puede ser presidente, aunque haya sido declarado culpable de 34 cargos por delitos graves vinculados con un pago de dinero para mantener el silencio de la actriz de porno Stormy Daniels en 2016.
Y la respuesta es sí, todavía puede ser presidente, ya que como candidato a un cargo federal Trump se puede regir únicamente por los requisitos de la Constitución de los Estados Unidos y estos indican que:
- El presidente debe tener al menos 35 años.
- Debe ser ciudadano estadounidense por nacimiento.
- Si no es estadounidense por nacimiento, debe haber vivido en Estados Unidos durante al menos 14 años.
La constitución no dice nada sobre que no se puede ser presidente si enfrenta cargos penales.
¿Qué pasa si Trump es sentenciado a prisión y gana la presidencia?
Si Trump es condenado a prisión y a la vez resultara elegido como presidente, se presentarían desafíos prácticos evidentes. Es poco probable que pudiera gestionar el país desde la cárcel, y algunos expertos en leyes sugieren que la crisis constitucional generada requeriría la suspensión de su condena para que pueda cumplir con sus funciones como líder ejecutivo del país.
El juez encargado del caso sobre financiamiento ilícito de Trump podría tardar algunas semanas en dictar su sentencia, la cual implicaría hasta cuatro años de cárcel o ninguna condena en absoluto.
Aunque Trump sería el primer candidato con antecedentes penales en reunir suficientes votos para asegurarse la presidencia, no sería el primer convicto en postularse para el cargo.
Un ejemplo prominente fue el de Eugene V. Debs, candidato del Partido Socialista, quien se presentó como candidato presidencial en 1920 mientras cumplía una condena de 10 años en prisión por incitar a la resistencia al reclutamiento durante la Primera Guerra Mundial. Pero obtuvo el 3% de los votos.
El veredicto
Trump será sentenciado el 11 de julio, justo cuatro días antes de la Convención Nacional Republicana. Trump enfrenta posibles penas que oscilan desde una multa hasta cuatro años de prisión por cada cargo, aunque se prevé que la sentencia se emita por los delitos en conjunto y no de forma consecutiva.
El veredicto se leyó en el tribunal de Manhattan, donde Trump fue juzgado desde el 15 de abril. Había declarado su inocencia frente a los 34 cargos por falsificación de registros comerciales relacionados con pagos por silencio realizado por su exabogado, Michael Cohen, a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels en las últimas semanas de las elecciones presidenciales de 2016.
Después que el jurado abandonara la sala, el abogado de Trump, Todd Blanche, presentó una petición de absolución, pero, posteriormente, el juez la rechazó.
A principios de la semana pasada, el fiscal Joshua Steinglass señaló al jurado que "la ley es la ley y se aplica a todos por igual. No existe ningún estándar especial para este acusado".
Los fiscales argumentaron que el pago encubierto a Cohen formaba parte de una "conspiración planificada y coordinada de larga duración para influir en las elecciones de 2016, para ayudar a Donald Trump a ser elegido mediante gastos ilegales, para silenciar a las personas que tenían algo malo que decir sobre su comportamiento, utilizando métodos manipulados".