Fiona Harvey, la "verdadera Martha" en la serie "Bebé Reno", presentó una demanda por daños y prejuicios de $170 millones contra Netflix y Richard Gadd, el creador de la serie.
Harvey afirma que la representación que hace la serie de un personaje llamado Martha Scott, interpretado por Jessica Gunning, refleja su identidad y dañó su reputación.
La serie se presenta como una "historia real" basada en las experiencias personales de Gadd, con una versión ficticia de Gadd acosado por Martha. Aunque Harvey no es nombrada directamente en la serie, sostiene que su identidad era reconocible, alegando que miles de usuarios de Reddit y TikTok la identificaron rápidamente en cuestión de días.
Acusaciones en la demanda
La demanda de Harvey critica a Netflix y a Gadd por lo que ella afirma son "mentiras brutales" impulsadas por "la codicia y el ansia de fama".
Sostiene que la representación dañó gravemente su vida personal y profesional y alega que Netflix no tomó ninguna medida para verificar la representación o validar los hechos relatados.
El equipo legal de Harvey hace hincapié en la naturaleza ficticia de la narración, con el objetivo de demostrar los efectos adversos de estas invenciones en su vida.
"Las mentiras que los demandados dijeron sobre Harvey a más de 50 millones de personas en todo el mundo incluyen que Harvey es una acosadora condenada dos veces y sentenciada a cinco años de prisión, y que Harvey agredió sexualmente a Gadd"
Menciona el equipo legal de Harvey
Argumentan que estas afirmaciones no verificadas se perpetuaron en aras de crear una historia más convincente, supuestamente diseñada para atraer a una mayor audiencia y aumentar los ingresos.
La tergiversación tuvo graves consecuencias, según Harvey. Afirma que su identidad era fácilmente discernible, a pesar de que la serie no la nombraba explícitamente.
Esto provocó amplias repercusiones personales y sociales. Los abogados de Harvey afirman que estos problemas podrían haberse evitado si Netflix hubiera tomado medidas para confirmar los hechos antes de la producción.
El futuro de las producciones basadas en hechos reales
Hasta ahora, Netflix y Gadd no respondieron públicamente a la demanda. A medida que avanza el caso, se plantean cuestiones críticas sobre las responsabilidades de los creadores de contenidos y las plataformas de streaming respecto a la representación de personas de la vida real sin un consentimiento explícito o una comprobación exhaustiva de los hechos.
En la actualidad, la demanda supone un desafío a los procesos de validación de contenidos de Netflix, y podría sentar precedentes para futuras producciones basadas en hechos reales.
El resultado puede influir en la forma en que las plataformas de streaming manejan las historias inspiradas en hechos reales, especialmente en lo que se refiere a la representación de figuras no públicas.
El caso de Harvey pone de relieve el delicado equilibrio entre la licencia artística y la veracidad de los hechos, sobre todo cuando una narración pretende ser verídica.
La batalla legal que se avecina determinará si las acusaciones de Harvey de difamación y falsedad de identidad se sostienen en los tribunales, lo que podría remodelar las normas de la industria sobre la narración de historias y la responsabilidad.