El sábado 8 de junio, el gobierno de Israel confirmó haber rescatado a cuatro rehenes que estaban secuestrados por Hamás. Sin embargo, la situación podría empeorar en Gaza y los esfuerzos de EEUU se pueden desvanecer.
El rescate complica los esfuerzos del Secretario de Estado Antony Blinken por conseguir un alto al fuego entre Israel y Hamás, según informó un funcionario de la administración Biden a NBC News.
La situación añade retos a la misión de Estados Unidos de liberar a todos los rehenes que quedan en Gaza.
Disminuye la posibilidad de un acuerdo en Gaza
La determinación del primer ministro Benjamin Netanyahu de continuar con las acciones militares se ha fortalecido tras el rescate. Esto disminuye las posibilidades de lograr un acuerdo de alto al fuego, señaló el funcionario.
"En una heroica actividad operativa, nuestros combatientes lograron liberar a cuatro rehenes del cautiverio de Hamás y devolverlos a su hogar en Israel", celebró el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Mientras tanto, el líder militar de Hamás, Yahya Sinwar, ya sometido a una inmensa presión por parte de Qatar y Egipto para negociar, podría adoptar una postura más estricta tras las elevadas bajas civiles resultantes de la operación israelí.
Las muertes de civiles en la operación de rescate se convirtieron en un importante punto de discordia. Algunos civiles palestinos murieron en el intercambio entre combatientes de Hamás y fuerzas israelíes.
Un segundo funcionario destacó el papel de Hamás en las muertes de civiles, atribuyendo la tragedia a la utilización por parte del grupo de zonas densamente pobladas para ocultar a los rehenes.
Liberación de rehenes israelíes
A pesar de que la liberación de los cuatro rehenes ha supuesto cierto alivio, la situación general sigue siendo grave en Gaza con una crisis humanitaria que se agudiza.
"Es una buena noticia, pero no altera el statu quo", señaló el alto funcionario, haciendo hincapié en que muchos rehenes, incluidos cinco estadounidenses que se cree que están vivos, siguen bajo custodia de Hamás.
Las familias de tres rehenes estadounidenses que fueron asesinados también exigen la devolución de sus restos.