Hezbollah disparó la madrugada de este miércoles una docena de cohetes y proyectiles de artillería hacia el norte de Israel.
Esto como represalia por un ataque aéreo israelí la noche anterior que mató a un alto comandante de Hezbollah en el sur del Líbano.
El ejército israelí confirmó el asesinato de Abdallah en una publicación de Telegram el miércoles, describiéndolo como “uno de los comandantes más importantes de Hezbollah en el sur del Líbano” y diciendo que era responsable de planificar y llevar a cabo “un gran número” de ataques contra civiles israelíes.
Hezbollah informó en un comunicado el miércoles que atacó la base aérea israelí de Meron con cohetes y fuego de artillería en represalia.
En el funeral del comandante, Hashem Safieddine, funcionario de Hezbolá prometió aumentar las operaciones a Israel “en intensidad, fuerza, cantidad y calidad” como represalia.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel, el bombardeo involucró a al menos dos oleadas de unos 170 proyectiles. Esto representó una escalada importante en la batalla en la frontera norte de Israel que amenaza constantemente con estallar en una guerra.
La última serie de ataques y represalias se produce en un momento particularmente clave en las negociaciones sobre un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes en Gaza, mientras los mediadores estudian la respuesta de Hamás.
Ataques de Hezbollah e Israel
Hamás describió su respuesta como “positiva”. La administración Biden aún no ha comentado públicamente, pero los medios de comunicación israelíes, citando a funcionarios anónimos, lo han caracterizado como un rechazo.
El ataque israelí del martes contra la ciudad de Jwaya, en el sur del Líbano, mató a Talib Abdallah, junto con otros tres miembros de Hezbollah, anunció el grupo.
Fue la primera vez desde enero que Hezbollah reconoció el asesinato de uno de sus comandantes. Este hombre fue descrito como un héroe de la guerra que duró un mes entre Israel y Hezbolá en 2006.
Según un recuento de The Washington Post, los ataques israelíes han matado a más de 300 miembros de Hezbolá en el Líbano desde el 7 de octubre, así como a 87 civiles y no combatientes.
El ejército israelí informó repetidamente que está listo para lanzar una operación en el Líbano para hacer retroceder a las fuerzas de Hezbollah de la frontera en cualquier momento.