Donald Trump, candidato presidencial republicano y expresidente, se dirigió a más de 80 directores ejecutivos de empresas el jueves en Washington, prometiendo importantes recortes fiscales y una reducción de las regulaciones empresariales si recupera la presidencia este noviembre.
La reunión privada, parte del encuentro trimestral de la Mesa Redonda Empresarial, dio a Trump una plataforma para asegurar a la élite corporativa que pueden esperar un retorno a las políticas económicas de su anterior mandato.
Varios asistentes, a los que se concedió el anonimato para hablar libremente, revelaron a la CNBC que el mensaje de Trump era inequívoco: "Vamos a darles más de lo mismo durante los próximos cuatro años".
Propuestas fiscales y políticas de Trump
Trump prometió bajar la tasa del impuesto federal de sociedades del 21% actual al 20%, y reiteró sus planes de recortar el impuesto sobre la renta.
También mencionó a los directores ejecutivos una propuesta reciente que presentó en Nevada para eliminar los impuestos sobre las propinas de los trabajadores, dijeron personas que estaban en la sala.
Asistentes destacados y contexto político
Entre los directores ejecutivos que asistieron se encontraban el consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, la consejera delegada de Citigroup, Jane Fraser, y el consejero delegado de Bank of America, Brian Moynihan, según confirmaron los representantes de sus empresas.
Dos personas confirmaron la presencia del consejero delegado de Apple, Tim Cook, aunque su portavoz no hizo comentarios sobre su asistencia.
A primera hora del día, el grupo escuchó al jefe de gabinete del presidente Joe Biden, Jeff Zients. Sin embargo, la campaña de Trump y la Mesa Redonda Empresarial se abstuvieron de hacer comentarios sobre la jornada.
Estrategia de Trump
Para Trump, esta reunión con los directores ejecutivos era algo más que un simple discurso; era un movimiento estratégico para reparar unas relaciones que se habían vuelto tensas. En 2017, sus principales paneles asesores empresariales se disolvieron tras una controvertida respuesta a las protestas de Charlottesville.
Se produjo un mayor distanciamiento tras los disturbios en el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando los miembros de la Mesa Redonda Empresarial instaron a Trump a sofocar la violencia.
El suceso sirvió de escenario para que Trump trazara contrastes entre él y el presidente Biden. "Necesitamos un presidente que esté en la cima de su juego, y seamos realistas, este presidente no está en la cima de su juego", comentó Trump, enfatizando su postura sobre el liderazgo y la capacidad.
Ese mismo día, Trump también sugirió una política económica radical a los republicanos de la Cámara de Representantes: una "política de todos los aranceles" destinada a abolir el impuesto sobre la renta.