Los líderes mundiales se reunirán en Suiza este fin de semana para debatir el actual conflicto en Ucrania. A pesar de la asistencia de figuras clave como la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y los jefes de Estado de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, la ausencia de Rusia y China generó dudas sobre la eficacia de la cumbre de paz.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, encabeza la conferencia, a la que se unieron líderes con diversos grados de apoyo sobre el conflicto, incluidos representantes de India, Turquía y Hungría.
Estos países mantienen relaciones relativamente amistosas con Rusia, lo que crea un complejo telón de fondo para los debates sobre la paz.
La decisión de China de faltar a la cita, postura imitada por Rusia, subraya la opinión de Moscú sobre la cumbre de paz. Rusia calificó la iniciativa de "inútil" y no mostró ningún interés en asistir.
Esta ausencia debilita las ambiciones occidentales de aislar diplomáticamente a Rusia, sobre todo teniendo en cuenta que los recientes acontecimientos en el campo de batalla favorecieron a las fuerzas rusas.
Perspectivas y posturas en la cumbre de paz
Richard Gowan, del International Crisis Group, destacó el doble potencial de la cumbre de paz. "La cumbre corre el riesgo de mostrar los límites de la diplomacia ucraniana... Sin embargo, también es una oportunidad para que Ucrania recuerde al mundo que está defendiendo los principios de la Carta de la ONU".
El canciller alemán, Olaf Scholz, ofreció su perspectiva, calificando el acontecimiento de paso hacia la paz. "Se discutirán muchas cuestiones de paz y seguridad, pero no las más importantes. Ese fue siempre el plan”, dijo a Welt TV antes de viajar a Suiza. "Esta es una planta pequeña que necesita ser regada, pero por supuesto también con la perspectiva de que luego pueda salir más de ella".
El presidente polaco, Andrzej Duda, destacó un objetivo crucial de la cumbre de paz: ilustrar la gravedad de la amenaza rusa para las naciones geográficamente alejadas del conflicto.
Exigencias de Rusia
Por otro lado, el presidente ruso Vladimir Putin expuso las condiciones para poner fin a la guerra. Exigió que Ucrania abandonara sus ambiciones en la OTAN y cediera cuatro provincias que ahora reclama Moscú, una propuesta que Kiev y Estados Unidos rechazaron rápidamente.
Estas condiciones, consideradas poco realistas, indican que Rusia percibe que tiene las de ganar.
"Todo el mundo sabe que esta propuesta no estaba pensada en serio, sino que tenía algo que ver con la conferencia de paz en Suiza", comentó Scholz, restando importancia a las exigencias de Putin como una maniobra estratégica más que como una oferta genuina.
Rusia sigue describiendo sus acciones militares en Ucrania como parte de una resistencia más amplia contra el dominio occidental.
Por el contrario, Ucrania y sus aliados occidentales caracterizan el conflicto como un acto ilegal de agresión por parte de Rusia, cuyo objetivo es la expansión territorial.
El evento organizado por Suiza, iniciado a petición de Zelenskyy, pretende sentar las bases para un futuro proceso de paz que incluya a Rusia.
Alrededor de 90 países y organizaciones se comprometieron a participar en el diálogo de dos días en Buergenstock, un complejo turístico en la cima de una montaña en el centro de Suiza.