Niihau, la más pequeña de las islas de Hawaii habitadas, es un misterio sellado del resto del mundo por más de cien años.
Con una superficie aproximada de 180 kilómetros cuadrados, alberga a cerca de 84 residentes que viven en condiciones que parecen de otra época: sin servicio de telefonía móvil, sin radio, sin carreteras asfaltadas y la electricidad llega únicamente a través de paneles solares.
Desde hace más de 150 años, Niihau es propiedad de una sola familia, los Robinson.
En 1864, esta familia de origen escocés compró la isla a los indígenas por $10.000 en oro, una suma que hoy equivaldría a unos $325.000.
Desde entonces, la familia mantuvo un estricto control sobre su territorio, permitiendo el acceso solo a aquellos que reciben una invitación.
Acceso limitado y enfoque en tradiciones en esta isla de Hawaii
“El acceso a la isla está restringido y es posible solo por invitación”, comenta GeoGlobeTales.
En la actualidad, es posible visitar la isla en una excursión en helicóptero organizada por Niihau Helicopters desde Kauai, que permite aterrizar brevemente en una de sus playas vírgenes.
La ausencia de infraestructura moderna y la vida sencilla de los habitantes de Niihau contrastan con la idea de una sociedad ultrasecreta o una conspiración.
Niihau es reconocida por ser el único lugar en Hawii donde se mantienen completamente intactas las tradiciones locales. Todos los productos son fabricados por los residentes en sus propias aldeas.
