Vladimir Putin, presidente de Rusia, viajará a Corea del Norte este martes o miércoles para conversar con su homólogo Kim Jong Un.
Esta nueva reunión aumentará las preocupaciones sobre la creciente cooperación militar entre los dos estados en un momento en que Moscú requiere municiones para su guerra contra Ucrania.
Es probable que ambos presidentes aprovechen el encuentro para prometer nuevamente apoyo público mutuo, rechazando los esfuerzos liderados por Estados Unidos para aislar a Putin por su invasión de Ucrania y a Kim por su búsqueda de armas nucleares y misiles balísticos.
La visita también resaltará la longevidad del liderazgo autocrático en ambos países: Putin visitó Corea del Norte por última vez hace 24 años, poco después de convertirse en presidente, cuando el país estaba dirigido por Kim Jong Il, el padre del actual líder.
La visita fue anunciada por medios rusos y norcoreanos. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, elogió el jueves el estado de las relaciones entre los dos países.
La visita de Putin a Corea del Norte
La visita de Putin corresponderá a la gira de Kim a Rusia en septiembre del año pasado, cuando el líder norcoreano calificó las relaciones de su país con Rusia como su máxima prioridad y prometió apoyo a la “lucha sagrada” de Moscú contra Ucrania.
La Casa Blanca acusó repetidamente a Corea del Norte de enviar “equipos y municiones” a Rusia para reponer sus suministros para la guerra en Ucrania, incluidos misiles balísticos con un alcance de aproximadamente 550 millas y lanzadores de misiles.
Se cree que Corea del Norte tiene una gran reserva de proyectiles de artillería y cohetes anticuados que serían compatibles con los sistemas de armas soviéticos y rusos utilizados en Ucrania, así como una capacidad de producción que ayudaría a Rusia a mantener su alta tasa de quema de municiones mientras el Kremlin busca ampliar la producción nacional.
Pyongyang, por su parte, busca impulsar su asediada economía y obtener acceso a la tecnología avanzada de Moscú para sus programas de satélites y armas nucleares. Ya que el país está lidiando con dificultades financieras e inseguridad alimentaria tras el aislamiento pandémico y años de sanciones.