La administración de EEUU aprobó un importante venta de armas por valor de $360 millones con Taiwán, que mejora las capacidades de defensa de la isla durante las tensas relaciones con Pekín.
Este amplio paquete incluye aviones no tripulados armados y equipos de misiles, según se detalló el martes en un comunicado del Departamento de Estado.
EEUU aprueba ventas de drones y misiles a Taiwán
En medio de las continuas tensiones sobre el estatus de Taiwán, la entrega de este armamento es un movimiento estratégico. China considera a Taiwán una provincia separatista y advirtió de que podría utilizar la fuerza para reunificar la isla con el continente.
El acuerdo aprobado comprende 291 sistemas Altius-600M y 720 aviones no tripulados Switchblade, ambos con munición de merodeo de largo alcance.
El Departamento de Estado indicó que estos activos apoyan los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos, al tiempo que encajan perfectamente en los esfuerzos de Taiwán por modernizar su ejército y mantener una defensa sólida.
"Esta venta ayuda a los intereses de Estados Unidos al apoyar la modernización militar de Taiwán y fomentar la estabilidad regional", destacó el Departamento de Estado. Este apoyo es crucial para mantener el equilibrio de poder en esta región geopolíticamente sensible.
Declaraciones del presidente de Taiwán
El presidente taiwanés Lai Ching-te expresó su gratitud por el acuerdo, declarando en una conferencia de prensa en Taipei que estas ventas de armas son vitales para mantener la paz en el estrecho de Taiwán.
"En el futuro, seguiremos fortificando la defensa nacional de Taiwán mediante compras militares y nuestros propios esfuerzos", afirmó con confianza el presidente Lai.
Estados Unidos aclaró que, a pesar de la introducción de armamento avanzado, el equilibrio militar regional permanece inalterado. Esta calma llega en un momento delicado, en el que tanto EEUU como China intentan aliviar las tensiones en sus relaciones bilaterales.
Tanto si esta transferencia de armas estabiliza la región como si exacerba las tensiones, el compromiso de Washington de apoyar la modernización de la defensa de Taiwán es claro e inquebrantable.