Brian J. Hanlon es un nativo washingtoniano, con amplia experiencia en la industria privada y sector público. Hoy día trabaja en el Departamento de Edificios (DOB, por sus siglas en inglés) de Washington DC como su director y reconoce, junto a su equipo la importancia de la comunidad latina en la ciudad, sobre todo el aporte que hace en la construcción. Así que por esa razón quieren acercarse a este segmento de la población.
Justo en las alturas de una esquina del edificio del DOB en el suroeste (SW) de la ciudad, un vecindario que ha crecido enormemente en la última década, allí a escasas dos cuadras llaneras (largas) de The Wharf, Hanlon recibe a El Tiempo Latino para hablar de la institución que dirige y su importancia.

Particularmente, The Wharf, que este año cumple siete años de su construcción total, es uno de los emblemas de la ciudad en cuanto a desarrollo urbanístico, pues tiene una superficie de más de 3,5 millones de pies cuadrados, “el vecindario frente al mar está lleno de una arquitectura impresionante, espacios residenciales y comerciales de primer nivel, y opciones culinarias y de entretenimiento excepcionales”, se lee en su web. El lugar alberga cuatro hoteles, más de 1 mil 400 apartamentos en cuatro edificios residenciales y tres condominios, por no mencionar las oficinas con reconocidas empresas, un muelle con una vista única hacia la ciudad e incluso hacia el lado de Virginia, así como restaurantes de diferentes tipos en toda su extensión.
La institución
The Wharf es solo una muestra de las inversiones y el impulso de proyectos que la ciudad ha gestionado y el SW así lo evidencia, pues además en el área hay teatro, iglesias nuevas, otros edificios residenciales de primera y locales comerciales. En tal sentido el DOB es el responsable de regular el entorno de la construcción. A la pregunta básica de la labor fundamental del Departamento, su director responde: “Es responsable de regular el entorno de la construcción. Y lo que eso significa es que, cuando alguien quiere construir algo en el Distrito, ya sea una cerca, un garaje, una ampliación de su casa, renovar su cocina o su baño, o hacer algún tipo de mejora en un edificio, tiene que venir al Departamento de Edificios”.

Entre sus funciones está la de regular las normativas de construcción (Oficina de Normas de Construcción y Edificación), la cual gestiona proyectos para su permisología y emite así los permisos respectivos. En otras palabras, supervisa lo que se va a construir y que sea seguro.
La institución también se encarga de que los edificios se construyan de acuerdo con las normativas de las zonas (Oficina del Administrador de Zonificación). Aquí entran los requisitos de acuerdo al tipo de edificación, altura, diseño, entre otras. Además, el DOB también tiene un administrador estratégico de aplicación de códigos, que se enfoca en la seguridad, y dirige una oficina de inspección residencial, que abarca los complejos de viviendas para alquiler.
De acuerdo a un estudio realizado por Rent Cafe para octubre de 2022, basado en la Oficina del Censo de EEUU, en el Distrito de Columbia la mayoría vivía alquilado (54.7% inquilinos vs. 45.3% propietarios), una cifra que ha cambiado significativamente en la última década.
Así que todas estas funciones del DOB están vinculadas con el proceso previo, durante y posterior a la construcción y desarrollo urbanístico en la ciudad con foco en las edificaciones.
El hombre detrás del DOB
Hanlon, quien además tuvo el ejemplo de un padre que prestó servicio a la administración pública del Distrito en el área de salud, estudió en una de las escuelas segundarias más antiguas de su zona, Gonzaga College High School, que forma a jóvenes desde 1821 bajo la dirección de la Compañía de Jesús (jesuitas), para convertirlos en hombres del mañana al servicio de los demás. Tal cual fue el caso de este consumado administrador público.

“He pasado mi carrera en el lado del desarrollo. Ejercí 10 años como arquitecto. Fui a la Universidad Católica y estudie arquitectura. Cuando me gradué, practiqué arquitectura durante diez años. Dejé ese tipo de práctica tradicional y me dediqué a la gestión del desarrollo con una empresa también ubicada aquí en Washington, DC, llamada Brailsford. Realicé estudios universitarios y algunos trabajos municipales en todo el país y algunos trabajos internacionales. Hice de todo, desde análisis de mercado, análisis financiero, planificación empresarial, modelos financieros y diseño y gestión de programas de construcción de viviendas para estudiantes, instalaciones recreativas, sindicatos de estudiantes”, relata el servidor público al ser consultados sobre su trayectoria, que lo llevaría al gobierno, específicamente al Departamento de Servicios Generales, para luego regresar 8 años al sector privado y volver el 8 de mayo de 2023 al gobierno finalmente en su cargo como director del DOB. Así que hace poco celebró su primer año al mando de esta institución.
Sobre el impacto que ha tenido su experiencia en su cargo actual dice: “cambió mi forma de pensar en términos de mirar las cosas desde un punto de vista muy holístico. Observé cómo el entorno construido tiene una relación con la comunidad, con la viabilidad económica, con el medio ambiente, con la sostenibilidad”.
Eficiencia
Hanlon manifiesta su agradecimiento a la alcaldesa Muriel Bowser por el nombramiento y además, asegura que el equipo de liderazgo sénior que ha tenido la oportunidad de formar, es el más alineado grupo de líderes con los que ha trabajado, en la actualidad manejando alrededor de unos 40 proyectos, entre las tres divisiones principales del Departamento, con el fin de simplificar sistemas, plataformas e eliminar pasos innecesarios, hacer todo más fácil, siempre “exigiendo el cumplimiento de y seguridad”, dice.
“Buscando eficiencias en los procesos, un ejemplo de eso es que recientemente lanzamos el ‘PopUp Permits (PUPs)’. Lo hicimos para ayudar a activar espacios vacantes. Lo lanzamos centrándonos en el ‘downtown’, pero ahora es para toda la ciudad. Las cosas buenas que surgieron del diseño de ese proceso, permiten que un usuario pueda ocupar el espacio vacante, suponiendo que cumpla con las normas, en aproximadamente 15 días”, agrega, sin dejar de mencionar que el DOB ha contribuido a la creación de una ciudad próspera y resiliente, mediante los permisos, códigos, así como la aplicación de la ley correspondiente, hasta desarrollos y proyectos que han significado un crecimiento para la misma.
Medio ambiente y diversidad
La construcción ecológica también está dentro de sus columnas. En ella trabajan y se quieren apoyar para reforzar más capacidades dentro de la agencia y ayudar a propietarios, residentes y desarrolladores a llegar a la meta del futuro: cero emisiones.

Dentro de esa población a la que quieren contribuir está la latina. Pensando en esta comunidad, trabajan con la Oficina de la Alcaldesa para Asuntos Latinos (MOLA) para buscar la forma de que la aproximación sea la mejor, dentro de las que está la traducción de documentos, pues a su juicio, el español le sigue al idioma más usado en la ciudad, el inglés. Así que ellos están conscientes de esto y hacen su aporte en materia de accesibilidad.
Sobre la diversidad en cuanto a contrataciones, Hanlon afirma que necesitan más empleados que hablen español e incluso hay puestos de inspectores disponibles. Así que el llamado es a que quienes tengan interés en el área, se atrevan a aplicar.
El director está consciente de que hay muchos latinos en el sector de la construcción en la ciudad y también quiere contribuir a que sus condiciones labores sean más seguras.
¿Su mensaje para los hispanos?: “Eres parte de la comunidad y necesitamos que seas parte de nosotros”.
