El presidente ruso Vladimir Putin lanzó el viernes una dura advertencia a las naciones occidentales, sugiriendo que Rusia podría considerar armar a Corea del Norte si Occidente continúa suministrando armas a Ucrania.
Este pronunciamiento se produjo tras la visita de Putin a Hanoi, donde se refirió al apoyo militar occidental a Ucrania.
Declaraciones de Vladimir Putin
"Los que proporcionan estas armas creen que no están en guerra con nosotros", comentó Putin a los periodistas, destacando las posibles repercusiones. Y añadió: "Dije, incluso en Pyongyang, que nos reservamos el derecho de suministrar armas a otras regiones del mundo".
Esta declaración destaca lo que Putin percibe como una medida recíproca contra la continua ayuda militar occidental a Ucrania.
Putin también especuló sobre las trayectorias futuras de estos suministros militares, sugiriendo que estos activos podrían llegar finalmente a adversarios de las naciones occidentales.
"¿Dónde acabarán después estas armas?", preguntó, dando a entender que estas armas podrían encontrar el camino hacia las manos de quienes se oponen a Occidente.
Además, Putin señaló lo que considera la lógica paradójica de los países occidentales. "Los occidentales suministran armas a Ucrania y afirman: ya no controlamos la situación aquí y no importa cómo se utilicen.
Pues bien, del mismo modo, nosotros podemos decir: suministramos algo a alguien, y entonces no tenemos control sobre nada", transmitió, reforzando la noción de una estrategia de respuesta de "ojo por ojo".
Advertencias de Putin a Corea del Sur
En otro contexto, Putin advirtió a Corea del Sur sobre las posibles ramificaciones de proporcionar apoyo militar a Ucrania. Calificó tal medida de "error muy grande" y trató de asegurar que Seúl no tiene motivos para preocuparse por la recién establecida asociación estratégica entre Rusia y Corea del Norte.
"Por lo que sé, la República de Corea no planea una agresión contra la República Popular Democrática de Corea, lo que significa que no hay nada que temer de nuestra cooperación en este ámbito", declaró Putin, intentando disipar cualquier amenaza percibida derivada de los últimos esfuerzos diplomáticos de Rusia.
Las tensiones geopolíticas aumentaron aún más cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur convocó al embajador ruso en Seúl para protestar formalmente por el nuevo pacto entre Rusia y Corea del Norte.
El ministerio emitió una severa advertencia, afirmando que "cualquier cooperación que refuerce directa o indirectamente el poder militar de Corea del Norte es una violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU".
Kim Hong-kyun, primer viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, recalcó al embajador Georgiy Zinoviev que "si Rusia amenaza nuestra seguridad apoyando a Corea del Norte, habrá inevitables repercusiones negativas en las relaciones entre la República de Corea y Rusia".