Imaginemos que estamos en 2074. El mundo que nos rodea es un lugar vibrante y sostenible. La energía limpia alimenta nuestras ciudades, los ecosistemas florecen y las comunidades prosperan en armonía con la naturaleza. Este futuro no es una utopía, sino una posibilidad real si actuamos ahora con determinación y colaboración.
El cambio climático es una oportunidad para transformar nuestra relación personal y social con el planeta.
Cada persona, empresa y comunidad tiene un papel que desempeñar en la construcción de un futuro más sostenible y resiliente. Solucionar lo necesario no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos o de determinados sectores de la sociedad sino de todos. No podemos pedir a otros que hagan lo que nosotros mismos no hemos hecho.
A pesar de nuestras aspiraciones por un futuro pŕospero y limpio, hay aún una brecha entre nuestras palabras y acciones, una desconexión entre lo que decimos querer y lo que estamos dispuestos a hacer para lograrlo.
Esta desconexión se debe a la falta de una comprensión casi “visceral" del problema. Necesitamos pasar de simplemente "pensar" en el problema a "sentirlo" profundamente, para que podamos movilizarnos hacia soluciones efectivas y urgentes: El año 2023 ha sido el más caluroso registrado, con temperaturas que superan los récords anteriores, lo que subraya la urgencia de la acción climática.
Un área donde esta desconexión es particularmente evidente es en el ámbito financiero. Entendemos que el sector financiero necesita cambiar, pero la voluntad política para hacerlo a la escala y velocidad necesarias es todavía insuficiente. Esta es probablemente la tarea más retadora que nos corresponde, que es transformar intencionalmente el modelo de desarrollo económico, por primera vez en la historia humana.
En un reciente episodio de nuestro podcast Outrage and Optimism me decía Krista Tippett de The On Being Project que la humildad es un ingrediente crucial para lograr mejores acciones climáticas.
La humildad no significa menospreciarnos a nosotros mismos, sino reconocer la belleza y el valor de los demás, incluidas todas las formas de vida en la Tierra. Significa estar dispuesto a escuchar y aprender de los demás, y ser menos impulsivos a la hora de imponer nuestras propias soluciones. Es un cambio fundamental en nuestra mentalidad.
Cuando lo hagamos podremos superar la inercia que ha obstaculizado el progreso significativo.
Si echamos un vistazo a la historia de la sociedad humana, es innegable que estamos en condiciones mucho mejores que en las que estábamos.
Ahora tenemos condiciones mucho mejores para las mujeres, para las niñas y para la educación. Tenemos condiciones de salud mucho mejores y hemos sacado a millones de personas de la pobreza y la miseria. La sociedad humana está en camino hacia la mejora continua. Por supuesto, con altibajos, de lo contrario no seríamos humanos, pero la trayectoria es hacia la mejora.
Y ahora, para aquellos de nosotros que estamos vivos hoy, nuestro desafío es el de unir la ciencia que tenemos, la tecnología que estamos desarrollando y las finanzas que tenemos disponibles para nosotros y las políticas que sabemos que funcionan y reunir todo eso para responder al llamado del cambio climático: ¡podemos hacerlo!
No hay tiempo para más demoras. Unámonos para construir un mundo donde la humanidad vive en armonía con la naturaleza y nuestras acciones colectivas construyen un futuro más justo para todos.
Nos moveremos a un mundo bajo en carbono porque la naturaleza nos obligará, o porque la política nos guiará. Si esperamos hasta que la naturaleza nos obligue, el costo será astronómico.
Christiana Figueres Olsen: exsecretaria Ejecutiva de la Convención ONU sobre Cambio Climático, líder del histórico Acuerdo de París de 2015 y Co-Host del podcast Outrage + Optimism.
Este artículo forma parte de la campaña Tiempo de Acción, un proyecto del diario Tiempo Latino y MEL una agencia de comunicaciones integradas, propiedad de minorías y liderada por hispanos. La iniciativa busca contribuir y favorecer la conciencia y las acciones climáticas en favor de las comunidades hispanas en EEUU.