Un estudio representó una importante laguna en la documentación de comportamientos homosexuales en animales, descubriendo una tendencia generalizada a la infradeclaración.
Los investigadores observaron comportamientos homosexuales -como monta sexual y tocamientos genitales- en más de 1.500 especies, pero la documentación sigue siendo escasa. Este estudio, publicado el jueves en PLOSOne, revela la infravaloración de estos comportamientos.
Expertos de la Universidad de Toronto, la Universidad Northwestern y la Universidad de Varsovia llevaron a cabo la investigación. Encuestaron a 65 especialistas en comportamiento animal y descubrieron que el 77% de los encuestados observó comportamientos homosexuales en las especies que estudiaban.
Sólo el 48% registró estas observaciones y un escaso 18% publicó sus hallazgos.
Comportamientos homosexuales en el mundo animal
Karyn Anderson, candidata a doctora en antropología evolutiva por la Universidad de Toronto y autora principal del estudio, explicó: "Muchos de los encuestados informaron de que su falta de registro de datos o de publicación sobre el comportamiento sexual entre animales del mismo sexo (SSSB en inglés) se debía a la percepción de que era muy raro".
La idea errónea de que los comportamientos sexuales entre personas del mismo sexo son inusuales en el reino animal influyó durante mucho tiempo en los debates en torno a la homosexualidad humana. El estudio de Anderson confirma que dicho comportamiento está muy extendido y es natural entre los animales.
Los registros históricos de acciones homosexuales entre animales se remontan a los años 1700 y 1800, aunque no surgieron investigaciones sustanciales hasta los siglos XX y XXI. Los comportamientos homosexuales siguen documentándose en diversas especies.
En 2018, apareció el primer informe de actividad homosexual entre monos araña macho. Ese mismo año, dos pingüinos papúa macho acapararon la atención por "adoptar" un huevo abandonado.
Algo "bastante emocionante" para los científicos
A pesar de estas observaciones, sólo el 39% de las especies identificadas en el estudio de Anderson tenían informes previos de comportamientos homosexuales. Esta discrepancia indica un rico campo para futuras investigaciones.
Josh Davis, escritor científico del Museo de Historia Natural de Londres y autor de "A Little Gay Natural History", consideró que los hallazgos del estudio no eran sorprendentes pero sí "bastante emocionantes".
Señaló: "El comportamiento homosexual se ha registrado oficialmente en alrededor de 1.500 especies de animales, pero creo que durante mucho tiempo la mayoría de la gente ha sospechado que lo más probable es que se trate de una enorme subestimación".
¿Por qué no hay tantos registros?
Los investigadores identificaron varias razones para esta desinformación. En contra de la hipótesis de que la incomodidad sociopolítica o el malestar de los investigadores desempeñaran un papel, la mayoría de los encuestados atribuyeron la falta de documentación a la percepción de rareza de tales comportamientos.
Otros obstáculos son el carácter anecdótico de muchas observaciones y las dificultades para publicar estos hallazgos en revistas científicas.
Anderson espera que este estudio fomente una mayor publicación de los comportamientos homosexuales. "Lo más importante de esta investigación es que el comportamiento sexual entre animales del mismo sexo está muy extendido entre los mamíferos, pero no se informa mucho de él", declaró.
El estudio aboga por una reevaluación de cómo se documentan los comportamientos animales, sugiriendo un enfoque más inclusivo y exhaustivo. A medida que aumente su comprensión, es probable que reconfigure las percepciones de la sexualidad animal y contribuya a conocimientos biológicos más amplios.