Este martes 25 de junio, NBC informó que Delta Airlines es la aerolínea más rentable de Estados Unidos gracias a la cantidad que gana por cada asiento que vuela una milla, superando a los de sus competidores el año pasado.
El precio de las acciones de Delta se disparó casi un 23% en 2024, superando a cualquier rival en el inestable sector de las aerolíneas y logrando un repunte mayor que el del S&P 500.
La compañía espera que el flujo de caja libre aumente hasta un 50% este año, alcanzando entre $3.000 y $4.000 millones, y prevé recuperar una calificación crediticia de grado de inversión.
Además, Delta ocupó el primer lugar en puntualidad el año pasado, con más del 83% de sus llegadas a tiempo, según el Departamento de Transporte.
Competencia con United Airlines
United Airlines, segunda después de Delta en márgenes de beneficio neto, está buscando mejorar sus ganancias este año.
"Saber que hay alguien que piensa que puede quitarnos ese manto, eso nos mantiene alerta y nos mantiene trabajando duro", dijo el director ejecutivo, Ed Bastian.
Delta se posicionó como la aerolínea premium de Estados Unidos, atrayendo a numerosos viajeros de alto poder adquisitivo, muchos de ellos titulares de tarjetas American Express, un socio estratégico que generó casi $7.000 millones para Delta el año pasado.
Las ventas de los asientos más espaciosos y caros de Delta continúan superando los ingresos de los asientos estándar.
Innovaciones y servicios premium
Para competir por los viajeros de lujo, tanto Delta como United añadieron más asientos de alta gama a sus aviones.
Estos asientos están diseñados para viajeros que consideran que vale la pena pagar un recargo de $300 por unos centímetros adicionales de espacio para las piernas en un viaje de ida y vuelta a través del país, o diez veces más por un asiento en clase ejecutiva.
Nuevas instalaciones de lujo de Delta Airlines
El miércoles, Delta dará un paso importante en la batalla por los viajeros que gastan mucho al abrir su sala VIP más nueva y de mayor nivel en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.
Este salón, disponible para los pasajeros en su cabina Delta One, cuenta con más de 39.000 pies cuadrados y será el más grande de Delta.
Incluye comodidades como almohadas con el icónico motivo en zig-zag de la casa de moda italiana Missoni, tratamientos de spa complementarios, duchas, un restaurante completo y una terraza con vista al aeródromo.
Delta está apostando a que el deseo de los viajeros de darse un capricho llegó para quedarse.
Siguiendo el ejemplo de United y American, Delta planea abrir más salas VIP Delta One en Boston y Los Ángeles a finales de este año, y está considerando otros aeropuertos para futuras aperturas.
