La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) sancionó a Boeing el jueves debido a la divulgación de detalles no públicos acerca de una investigación sobre un tapón de la puerta del 737 Max 9 que explotó durante un vuelo de Alaska Airlines en enero.
Un ejecutivo anónimo de Boeing discutió cierta "información de investigación" y ofreció un análisis de datos que ya se habían publicado previamente durante una conferencia de prensa el martes.
Estas acciones, según la NTSB, "violaban descaradamente" el acuerdo entre las partes que Boeing firmó al inicio de la investigación.
La NTSB, una agencia independiente encargada de investigar accidentes de transporte, destacó la gravedad de la violación.
Sanciones y restricciones
Las sanciones impuestas a Boeing incluyen restricciones a su capacidad de participar en futuras investigaciones de la NTSB.
Aunque Boeing mantendrá su estatus de parte, el fabricante de aviones ya no tendrá acceso a la información generada por la agencia mientras construye un “expediente de hechos del accidente”.
La NTSB también convocó a Boeing a una audiencia de investigación programada para el 6 y 7 de agosto, en la cual "a diferencia de las otras partes en la audiencia, a Boeing no se le permitirá hacer preguntas a otros participantes", según la NTSB.
Respuesta de Boeing
En un comunicado, Boeing se disculpó con la NTSB y afirmó estar “lista para responder cualquier pregunta mientras la agencia continúa su investigación”.
Un portavoz de Boeing expresó: "A medida que continuamos asumiendo responsabilidad y trabajando de manera transparente, llevamos a cabo una sesión informativa en profundidad sobre nuestro Plan de Seguridad y Calidad y compartimos el contexto sobre las lecciones que hemos aprendido del accidente del 5 de enero".
Boeing lamentó profundamente que algunos de sus comentarios, destinados a aclarar su responsabilidad en el accidente y explicar las acciones tomadas, hayan excedido el papel de la NTSB como fuente de información de investigación.
Investigación adicional
La NTSB también indicó que remitiría el incidente al Departamento de Justicia (DOJ), que está considerando procesar a Boeing por violar un acuerdo de procesamiento diferido relacionado con dos accidentes fatales de aviones 737 Max 8 en 2018 y 2019, los cuales dejaron casi 350 muertos.
Las familias de las víctimas de estos accidentes instaron al Departamento de Justicia la semana pasada a llevar a cabo una “persecución penal agresiva” y a multar a Boeing con $24.000 millones por “el delito corporativo más letal en la historia de EEUU”.
El director ejecutivo de Boeing, David Calhoun, se disculpó con las familias de las víctimas durante una audiencia del subcomité del Senado la semana pasada, su primer testimonio ante el Congreso desde el incidente del tapón de la puerta en enero.
Calhoun también declaró que Boeing "asumió la responsabilidad y cooperó de manera transparente" con las investigaciones de la NTSB y la Administración Federal de Aviación sobre la explosión.