John Donahoe, director ejecutivo de Nike desde enero de 2020, está perdiendo la confianza del Wall Street después de que la compañía culminó un año fiscal mediocre.
Caída de las ventas
El jueves, Nike advirtió que se esperaba que las ventas en su trimestre actual disminuyeran un 10%. Esto contrasta con la caída del 3.2% prevista por LSEG.
Este periodo marca el menor crecimiento anual de las ventas de Nike en 14 años, excluyendo la pandemia del Covid-19. Preocupando aún más a los inversores, Nike reveló que se espera que las ventas fiscales de 2025 disminuyan en un dígito medio, en contra de las expectativas de crecimiento anteriores.
Impacto en las acciones
Como reacción, las acciones de Nike se desplomaron un 20% el viernes, su peor jornada bursátil registrada. El valor de mercado de la empresa se sitúa ahora en torno a los $114.000 millones.
Wall Street reaccionó rápidamente, con al menos 6 bancos de inversión rebajando la calificación de las acciones de Nike. Morgan Stanley y Stifel fueron más allá, poniendo en duda la credibilidad de la gestión de la empresa.
Jim Duffy, analista de Stifel, expresó su preocupación por las revisiones a la baja de la empresa. "La guía para el año fiscal 2025 (la quinta revisión a la baja por consenso en seis trimestres) amplía las perspectivas de inflexión del crecimiento hasta 2025 (quizás el cuarto trimestre del año fiscal o la primavera de 2025 como muy pronto), y pide a los inversores que avalen el éxito de estilos aún no probados y que consideren un contexto incierto en el sector del consumo discrecional hasta el segundo año fiscal 2024 hasta que el impulso pueda recuperarse en el segundo año fiscal 2025", señaló Duffy.
Desafíos y respuestas de Nike
Desde que Donahoe se convirtió en el máximo ejecutivo, las acciones de Nike tienen un rendimiento significativamente inferior. A partir de las operaciones intradía del viernes, la acción bajó alrededor de un 25%, por detrás del S&P 500 y del ETF centrado en el comercio minorista, que registró ganancias de alrededor del 69% y el 67% durante el mismo periodo, respectivamente.
El director financiero de Nike, Matt Friend, atribuyó el recorte de las previsiones a varios factores, como la debilidad del mercado en China y los vientos en contra de las divisas. Sin embargo, también reconoció problemas internos surgidos bajo la dirección de Donahoe.
La compañía espera que los pedidos mayoristas sean lentos a medida que escala nuevos estilos, retira franquicias clásicas y trabaja para reparar sus relaciones con socios minoristas clave después de pasar los últimos años cortándolos en favor de una estrategia de venta directa.
Necesidad de innovación
Los clientes fieles que compraban en el sitio web de Nike las Air Force 1, las Air Jordan 1 y las Dunks, recurren ahora a la competencia en busca de diseños frescos e innovadores. Nike se enfrenta al reto de recuperar la confianza y el interés de estos clientes.
Los críticos sostienen que la dependencia de Nike de sus líneas principales de zapatillas limitó su atractivo, empujando a los clientes a buscar nuevos estilos en competidores emergentes como On Running y Hoka. Estas marcas consiguieron captar cuota de mercado mientras Nike navega por su pivote estratégico.