Aproximadamente 68 niños gravemente enfermos y heridos, entre ellos 20 enfermos de cáncer, fueron evacuados de Gaza, proporcionando un alivio muy necesario en medio de la actual ofensiva israelí.
Se trata de la primera evacuación médica desde que comenzó la ofensiva el mes pasado en Rafah.
Los niños llegaron a El Cairo a través del cruce de Kerem Shalom el jueves. El ejército israelí, las autoridades egipcias, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Estados Unidos coordinaron este esfuerzo.
Muchos padres consideraron que se trataba de una oportunidad para salvar vidas, tras haber soportado más de ocho meses sin atención esencial para sus hijos en medio de un bombardeo incesante.
Niños heridos y enfermos abandonan la Franja de Gaza en la primera evacuación médica en meses
El paso fronterizo de Rafah, un punto de salida clave, sigue cerrado a pesar de las negociaciones en curso para su reapertura.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, elogió la evacuación médica en Gaza pero instó a que se realizaran más pasos médicos por todas las rutas disponibles, incluidas Rafah y Karem Shalom, para garantizar una atención adecuada a los necesitados.
Gaza enfrenta crisis por tratamientos médicos
Aunque la evacuación de los niños ofrece esperanza, los funcionarios palestinos subrayan que se trata sólo de un pequeño alivio en una crisis mayor. Más de 25.000 personas en Gaza necesitan tratamiento médico urgente en el extranjero.
El Ministerio de Sanidad informa de que casi 1.000 de estas personas son niños con cáncer, y 250 se enfrentan a una muerte segura sin una intervención inmediata.
Ataques dirigidos por Hamás inhabilitaron la ayuda en Gaza
Las bases de esta crisis se sentaron tras los ataques dirigidos por Hamás contra Israel el 7 de octubre, que causaron más de 1.200 muertos y más de 250 secuestros.
Desde entonces, las acciones militares israelíes provocaron más de 37.700 muertes de palestinos y aproximadamente 86.400 heridos, según las autoridades sanitarias de Gaza.
Israel afirma que no existen restricciones a la entrada de ayuda en Gaza. Sin embargo, las agencias de derechos humanos sostienen que las estrictas inspecciones, las limitaciones de los pasos fronterizos terrestres y los continuos bombardeos obstaculizan los esfuerzos de ayuda sustancial.