El presidente Joe Biden abordó las preocupaciones existentes en su partido tras su actuación en el reciente debate contra el expresidente Donald Trump. Mientras los líderes demócratas consolidaban su apoyo, Biden tranquilizó tanto a sus partidarios como al electorado en general sobre su capacidad para liderar.
Durante un mitin en Raleigh, Carolina del Norte, Biden reconoció sus deficiencias en el debate. "No debato tan bien como antes", admitió, pero afirmó: "Sé cómo hacer este trabajo. Sé cómo hacer las cosas". Su objetivo era desviar la atención de su actuación en el debate hacia su historial y su compromiso con la defensa de la democracia.
Unidad demócrata frente a Trump
A sus 81 años, la edad de Biden había sido un punto de discordia entre los votantes, y su actuación causó más preocupación en su partido.
No obstante, destacadas figuras demócratas hicieron hincapié en la unidad y resaltaron las polémicas declaraciones y acciones de Trump. El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, declaró: "No podemos enviar a Donald Trump de vuelta a la Casa Blanca. Es una amenaza existencial para nuestra nación".
El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, rechazó los llamamientos a sustituir a Biden, mientras que legisladores como el representante Ritchie Torres expresaron su frustración pero subrayaron la mayor amenaza que supone una posible presidencia de Trump.
Estabilidad en la campaña de Biden
A pesar de los nervios internos, no hubo señales de esfuerzos organizados para presionar a Biden para que dimitiera. Los funcionarios demócratas y el personal de la campaña continuaron estabilizándola.
El director de comunicaciones de Biden, Michael Tyler, reconoció los errores del debate pero confirmó que no hubo discusiones sobre la posibilidad de que Biden se hiciera a un lado.
La vicepresidenta Kamala Harris, a quien la campaña de Biden envió para defender su desempeño, tenía previsto viajar a Las Vegas, Nevada. Horas después del debate, dijo a CNN: “Hubo un comienzo lento, pero un final fuerte”.
La campaña de Biden también destacó su éxito en la recaudación de fondos tras el debate, con $14 millones frente a los $8 millones de la campaña de Trump, lo que demuestra un fuerte apoyo financiero a pesar de las consecuencias del debate.
Rumbo del partido demócrata y comparación con Trump
Mientras los demócratas respaldaban públicamente a Biden, las conversaciones entre bastidores reflejaban preocupaciones más profundas. Los miembros del partido intercambiaron mensajes preocupados, debatiendo las implicaciones de la actuación de Biden sobre su elegibilidad.
Mientras tanto, el expresidente Trump continuó su campaña con un mitin en Chesapeake, Virginia, en medio del optimismo de sus ayudantes sobre la posibilidad de dar la vuelta a regiones tradicionalmente azules.
En última instancia, el Partido Demócrata parece dispuesto a mantener su rumbo con Biden, destacando la elección a la que se enfrentan los votantes entre él y Trump.
Como señaló la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, las diferencias entre la visión de Biden y los planes de Trump serán cada vez más evidentes a medida que se acerque noviembre.
El apoyo del gobernador de California, Gavin Newsom, solidificó aún más esta postura, descartando cualquier especulación sobre la posibilidad de sustituir a Biden. Dijo a los periodistas después del debate: "Nunca le daré la espalda".