La Bolsa de Nueva York cerró con energía este lunes mientras Wall Street se adentra a la segunda mitad de 2024.
El Nasdaq Composite marcó un nuevo récord al subir un 0.83% y cerrar en 17.879,30 puntos. El S&P 500 hizo lo propio, aunque de forma más modesta, subiendo un 0.27% para terminar en 5.475,09. Mientras tanto, el Promedio Industrial Dow Jones subió 50.66 puntos o un 0.13%, aterrizando en 39.169,52.
Los gigantes tecnológicos impulsaron la subida del Nasdaq Composite. Microsoft experimentó una subida del 2.2%, y Apple dio un salto impresionante, ganando un 2.9%. Nvidia, líder del sector de la inteligencia artificial, subió un 0.6%. Como resultado, el sector tecnológico disfrutó de un crecimiento del 1.3% sólo en la primera jornada bursátil de julio.
Aumento de los rendimientos del Tesoro estadounidense
En el mercado de bonos, los rendimientos del Tesoro estadounidense experimentaron un repunte. El rendimiento de la nota del Tesoro a 10 años subió casi 13 puntos básicos, alcanzando el 4.471%. El rendimiento del Tesoro a 2 años también subió, subiendo 4 puntos básicos hasta alcanzar el 4.762%.
Mientras los valores tecnológicos prosperaban, la industria de cruceros se enfrentaba a aguas agitadas. El huracán Beryl, una potente tormenta de categoría 4, tocó tierra en el Caribe, afectando negativamente a las acciones de los operadores de cruceros. Carnival cayó un 5.4% y Royal Caribbean descendió casi un 1.9%.
Primer semestre del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq
Este rendimiento se produce tras un robusto primer semestre de 2024, marcado por un importante entusiasmo por la inteligencia artificial. Nvidia, en particular, fue una fuerza impulsora de la subida del 14.5% del S&P 500 en los seis primeros meses.
El Nasdaq Composite eclipsó a sus homólogos, con un repunte del 18.1% en el mismo periodo. Por el contrario, el Promedio Industrial Dow Jones se quedó rezagado con una subida del 3.8%, lastrado por una ralentización en el segundo trimestre.
Al comienzo del segundo semestreas miradas permanecen puestas en Wall Street para ver si se mantiene el impulso inicial y si el sector tecnológico puede seguir levantando al mercado en general en medio de unas condiciones económicas fluctuantes.
