Ucrania anunció el lunes que miles de presos de una colonia penal rural del sureste del país fueron liberados para que se sumen en el conflicto contra Rusia.
Un reclutador del ejército afirmó: "Podéis poner fin a esto y empezar una nueva vida", instándoles a unirse a la lucha contra la invasión rusa.
El creciente reclutamiento de Ucrania, impulsado por la necesidad, recurre ahora a una reserva poco convencional: su población reclusa. Más de 3.000 reclusos ya tienen este camino hacia la libertad, liberados bajo palabra a cambio de su compromiso con el frente.
Reclutamiento de presos en Ucrania para que se unan en la lucha contra Rusia
La viceministra de Justicia ucraniana, Olena Vysotska, confirma que unos 27.000 presos podrían llegar a ser elegibles. Explica: "Gran parte de la motivación proviene de que los reclusos quieren volver a casa como héroes, y no volver a casa desde la cárcel".
Uno de esos presos, Ernest Volvach, sirve gachas en la cocina de la colonia penal de Dnipropetrovsk. A sus 27 años, cumpliendo una condena de dos años por robo, ve la oportunidad de marcar una diferencia tangible.
"Es estúpido sentarse aquí sin hacer nada", admite, con la voz llena de un nuevo sentido de propósito. "Desde el comienzo de la guerra, he querido hacer algo por Ucrania".
Volvach no está solo en este sentimiento. Reclusos como Volodymyr, que fabrican remaches en talleres, citan la ausencia de vacaciones en casa como un obstáculo, pero reconocen la atracción del deber una vez que concluyen sus condenas.
Programa de libertad para los presos
El estricto proceso de investigación del programa de libertad condicional garantiza que sólo se conceda la libertad condicional a aquellos con antecedentes y salud adecuados, excluyendo a los condenados por delitos graves como violaciones o asesinatos múltiples.
Los funcionarios ucranianos hacen hincapié en las diferencias entre su programa y el controvertido Grupo Wagner de Rusia, que despliega indiscriminadamente a los convictos en zonas de alta siniestralidad. Ucrania pretende asimilar a estos reclutas en unidades del ejército regular, proporcionándoles un entrenamiento estructurado tras su liberación.
El entrenamiento resulta ser una transición rigurosa para muchos reclusos en libertad condicional. Mykhailo, un recluta recién alistado, describe los retos físicos de ejercicios como sortear obstáculos y vehículos blindados de transporte de tropas.
"Decidí alistarme porque tengo una familia en casa, hijos, padres", comparte en medio del estruendo de los ejercicios militares. "Seré más útil en la guerra".
El interés por este programa de libertad condicional militar, señala Vysotska, superó las previsiones iniciales. Potencialmente podría proporcionar hasta 5.000 reclutas, un refuerzo muy necesario para las tensas fuerzas ucranianas. Ella cree que este número "ayudaría definitivamente".