La American Automobile Association (AAA) prevé que casi 71 millones de personas viajarán este año por el Día de la Independencia, lo que supone un récord histórico que supera los niveles anteriores a la pandemia.
A medida que se acerca la festividad, los viajeros deben esperar carreteras abarrotadas y aeropuertos muy concurridos.
" Con las vacaciones de verano en pleno apogeo y la flexibilidad del trabajo remoto, más estadounidenses están haciendo viajes más largos en torno al Día de la Independencia", declaró Paula Twidale, vicepresidenta Senior de Viajes de la AAA.
La anticipación es alta para una semana de viajes sin precedentes, señaló, con 5,7 millones de viajeros más en comparación con 2019.
La AAA destaca un aumento significativo de los viajes por carretera. Alrededor de 60,6 millones de personas tienen previsto desplazarse en coche a sus destinos del Día de la Independencia, lo que supone un aumento de casi el 5% respecto al año anterior.
Los precios actuales de la gasolina desempeñan un papel clave, con una media de 3,51 dólares por galón, ligeramente inferior a los 3,54 dólares del año pasado. Teniendo en cuenta un aumento del 3% en la inflación, la reducción relativa de costes para los conductores es aún más sustancial.
Viajes en el 4 de julio
El transporte aéreo también está a punto de alcanzar nuevas cotas. Las previsiones indican que 5,74 millones de personas surcarán los cielos para sus excursiones del 4 de julio, un 7% más que el año pasado.
Los datos de reservas de la AAA subrayan esta tendencia con un descenso del 2% en los precios de las tarifas aéreas nacionales respecto a 2023, con un billete medio de ida y vuelta que costará 800 dólares.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) refuerza estas previsiones de aumento de los viajes. La semana pasada, la TSA registró la tasa diaria de controles más alta de su historia, procesando a más de 2,9 millones de pasajeros en un solo día.
El auge de los viajes refleja el matizado estado de la economía estadounidense: un panorama en desaceleración pero aún en crecimiento.
Según el Departamento de Comercio, el gasto en viajes, restaurantes y otros servicios creció a un ritmo anual del 3,3% en el primer trimestre, lo que pone de manifiesto su resistencia en medio de la moderación de la inflación.
