Si hay una fecha que define la identidad de Estados Unidos es el 4 de julio, día de su independencia. En este día, los estadounidenses se reúnen y festejan para honrar la adopción de la Declaración de Independencia de 1776, el documento que sentó las bases para la nueva Nación.
A lo largo de los años, esta fecha se llenó de tradiciones que hacen que la celebración sea un día distintivo para el país. Si bien toda la población sabe en líneas generales qué es lo que se festeja hoy y cómo ocurrieron los hechos hace ya 248 años, son varios los datos y curiosidades que no son del conocimiento de la mayoría.
Por eso, El Tiempo Latino hace un repaso de algunas particularidades de la fecha patria de los Estados Unidos.
¿Qué pasó aquel 4 de julio?
El 4 de julio de 1776, el Segundo Congreso Continental adoptó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Benjamin Franklin, John Adams, Thomas Jefferson, Roger Sherman y Robert R. Livingston formaron el comité que redactó la Declaración. En total, firmaron 56 hombres.
Significó la separación formal de las colonias americanas del dominio británico y estableció los principios fundacionales de una nueva nación. El comité y el Congreso en su conjunto hicieron un total de 86 cambios al borrador, que en su gran parte escribió Jefferson. Con 70 años, Franklin fue la persona con más edad en firmar.
Este evento histórico marcó un antes y un después en la historia de Estados Unidos, aunque las celebraciones del Día de la Independencia no se popularizaron hasta después de la Guerra de 1812.
¿Cuándo se convirtió en día festivo?
Aunque la adopción de esta festividad llevó varios años en establecerse de manera uniforme en todo el país, recién en 1870 el Congreso de los Estados Unidos sancionó una ley que oficializó el 4 de julio como día festivo.
A partir de esta legislación, todos los estadounidenses pudieron descansar en esta fecha para conmemorar los eventos históricos relacionados con la declaración de independencia realizada en 1776.
La aprobación de la ley fue un paso decisivo para institucionalizar la fecha como un día de reflexión y orgullo nacional. Se convirtió en feriado pagado por el gobierno federal en 1941.
Los fuegos artificiales, protagonistas excluyentes del 4 de julio
Los fuegos artificiales son una tradición profundamente arraigada en la celebración de la Independencia de Estados Unidos, conmemorada cada 4 de julio. La primera celebración que incluyó espectáculos pirotécnicos tuvo lugar en el año 1777, exactamente un año después de la firma de la Declaración de Independencia.

John Adams, uno de los padres fundadores del país, mencionó en una carta fechada el 3 de julio de 1776 a su esposa, Abigail Adams, que visualizaron la festividad siendo celebrada con desfiles, espectáculos y luces, refiriéndose específicamente a los fuegos artificiales.
Esta idea rápidamente se convirtió en una realidad y desde entonces, cada año, las ciudades de todo Estados Unidos organizan elaboradas exhibiciones pirotécnicas como parte esencial de las festividades.
La tradición de los fuegos artificiales, que comenzó con aquel primer aniversario, se ha mantenido inamovible a lo largo de los años, siendo un símbolo perdurable del patriotismo y la libertad estadounidense.
Particularidad de un presidente: el Día de la Independencia no es el 4 de julio
La mayoría de los presidentes del país, desde George Washington hasta Joe Biden, celebraron el 4 de julio como el día de la Independencia del país. Sin embargo, hubo una excepción notoria: John Quincy Adams. Este mandatario, que tomó posesión en 1825, tenía una visión diferente sobre la fecha correcta para conmemorar la independencia estadounidense.
Adams sostenía que el verdadero Día de la Independencia debería ser el 2 de julio. Según él, esta fecha marcaba el verdadero momento histórico, ya que fue cuando el Congreso Continental votó a favor de la resolución de independencia en 1776.
Para Adams, este acto era más significativo que la firma de la Declaración de Independencia, que formalmente se celebra el 4 de julio.
¿Se firmó el 4 de julio?
Si bien el 4 de julio es el día destacado en las celebraciones de independencia, los hechos históricos muestran que esta fecha no marca la firma del documento oficial.

Aunque el Congreso Continental adoptó la Declaración de Independencia en esa jornada de 1776, la mayoría de los delegados no estamparon sus firmas sino hasta el 2 de agosto del mismo año.
Los delegados del estado de Nueva York no pudieron apoyar formalmente la declaración hasta el 9 de julio, y no fue hasta el 19 de julio cuando se ordenó que el documento oficial se escribiera en pergamino, según los Archivos Nacionales.
Hay varias copias de la Declaración de Independencia
Si bien el documento original de la Declaración de Independencia se exhibe en los Archivos Nacionales en Washington, se imprimieron cientos más. Se trata de los documentos conocidos "panfletos de Dunlop", en honor propietario de la tienda donde se copiaron, John Dunlop.
Se sabe que hay 26 copias que aún existen. Las últimas dos fueron encontradas en los últimos 35 años. Una fue hallada por un hombre que adquirió un marco de fotos por $4 en un mercado de pulgas en Filadelfia en 1989 y la otra en 2009, encontrada en una caja de documentos almacenada en los Archivos Nacionales Británicos.
El misterio de la marca en la Declaración de Independencia
El documento mantiene aún un enigma por resolver: la aparición de una huella de mano en la esquina inferior izquierda. Este detalle, cuya procedencia es incierta, ha suscitado diversos interrogantes entre los historiadores.
Según CNN, aunque los expertos no han podido determinar el origen preciso de la marca, la presencia de este tipo de señales no resulta asombrosa.
El documento, transportado en distintas condiciones durante su época, pudo haber sido manipulado y almacenado en diversas circunstancias.
Historiadores señalaron que era común que estos documentos se enrollaran, se guardaran en bolsas y fueran trasladados en vagones y barcos.
Estas prácticas frecuentes en los traslados explican, en cierta medida, la posible aparición de marcas o huellas en la superficie de los pergaminos o papeles.
Dos padres de la patria que murieron el mismo 4 de julio
Thomas Jefferson y John Adams, dos destacados protagonistas en la lucha por la independencia de Estados Unidos, fallecieron el mismo día, el 4 de julio de 1826, 50 años después de la adopción de la Declaración de Independencia.
Ambos padres fundadores tuvieron un papel esencial en la creación del documento que marcó el rompimiento de las Trece Colonias con Gran Bretaña en 1776. Jefferson, quien fue el principal autor del texto, y Adams, que colaboró activamente en su redacción y promoción, dejaron un legado duradero en la historia de su país.
Si bien fueron rivales políticos años después, murieron como amigos. Adams murió horas después que Jefferson.
La enorme firma de John Hancock
Una de las firmas que lleva la Declaración de Independencia es la de John Hancock, un exitoso hombre de negocios y político nacido en Braintree, Massachusetts, en 1737. Una de las particularidades de la rúbrica es famosa su enorme tamaño, en comparación con el resto de los firmantes.
La explicación no está clara. Aunque era conocido por tener una personalidad extravagante, algunos historiadores piensan que se trataba simplemente de su estilo único.

Otros creen que, como era un apasionado partidario de la revolución y quería demostrar su dedicación a la causa, tal vez pretendiera hacer una declaración con su firma.
Es que su aporte fue a la causa fue significativo. Por aquel entonces Hancock era una de las personas más ricas del país y con su dinero contribuyó enormemente a la Revolución.
No eran 50 estados y la población apenas superaba las 2 millones de personas
Carolina del Norte, Carolina del Sur, Connecticut, Delaware, Georgia, Maryland, Massachusetts, New Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Pennsylvania, Rhode Island y Virginia, son las 13 colonias que primero se independizaron.
La celebración más antigua sobre el Día de la Independencia se realiza en el estado de Rhode Island. En junio de 1776, la población era de 2.5 millones personas; hoy -según el censo de 2020- supera las 330 millones.
Gastronomía del 4 de julio
Durante las celebraciones del Día de la Independencia en Estados Unidos, los platos tradicionales abarcan una variedad de opciones típicas de parrilladas al aire libre.
El 4 de julio se caracteriza por la presencia de hot dogs, hamburguesas y costillas a la barbacoa, que se convierten en los protagonistas de las reuniones familiares y sociales en este día festivo, en medio del verano.
Este día es en el que más se consume perros calientes. Además de la carne, ciertos aperitivos y postres tradicionales complementan estas comidas. En cuanto a los postres, una de las opciones más habituales es la tarta de manzana, apreciada por su vinculación con tradiciones estadounidenses.