Un tribunal federal de apelaciones concedió a los estudiantes inmigrantes estafados por una universidad falsa -creada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)- el derecho a demandar al gobierno.
Este fallo del Tribunal Federal de Circuito de Apelaciones de EEUU del 25 de junio representa un paso significativo hacia la justicia para Teja Ravi y otros estudiantes inmigrantes engañados.
La creación de la universidad falsa por ICE
El ICE creó la “falsa” Universidad de Farmington en 2015 como parte de una operación encubierta destinada a abordar el fraude de visados.
Aunque se anunciaba mucho en internet, la universidad falsa no ofrecía servicios educativos genuinos: no tenía clases, planes de estudios ni profesores. La operación se desveló en 2019, cuando ocho personas se enfrentaron a cargos en Michigan por fraude de visados y acoger a extranjeros con ánimo de lucro.
Ravi, entre los muchos estudiantes inmigrantes engañados, solicitó plaza en esta universidad inexistente, pagando una matrícula de $12,500 sin recibir ningún servicio educativo ni reembolso alguno.
Los inmigrantes engañados por ICE
La demanda colectiva que presentó Ravi representa a todos los estudiantes engañados por esta operación encubierta.
"El gobierno destapó la operación pero no proporcionó la educación pagada ni devolvió los fondos", declaró el tribunal de apelaciones.
Según los documentos judiciales, Ravi, un ciudadano indio que entonces residía en Houston, explicó cómo se vio atrapado por el engaño. Los correos electrónicos de personas que se hacían pasar por funcionarios de la universidad reforzaban la legitimidad de la operación.
Otros demandantes pagaron matrículas que oscilaban entre los $10,000 y los $15,000, alegando la ruptura del contrato. En marzo, un juez desestimó la demanda de Ravi por cuestiones jurisdiccionales. Sin embargo, el tribunal de apelaciones revocó esta decisión, reactivando el caso.
Una operación encubierta que fracasó
El ICE reconoció que la universidad formaba parte de una operación encubierta, por lo que cesó su actividad en 2019. La agencia admitió la naturaleza engañosa del plan y, en 2020, los funcionarios describieron la operación como una "estafa ilegal de pago por estancia".
Los ocho conspiradores implicados fueron posteriormente declarados culpables y condenados a penas de prisión de entre seis meses y dos años.
Ravi, que no participó en la conspiración, se matriculó con la esperanza de obtener un máster en tecnología de la información en 2018, justo un año antes de que se descubriera el plan fraudulento.
Los ocho condenados fueron acusados de ayudar ilegalmente a cientos de extranjeros a prolongar su estancia y trabajar en EEUU mediante inscripciones en la falsa universidad del ICE.
La sentencia judicial ofrece ahora una posible reparación e indemnización a los estudiantes afectados.