Un tiroteo el 4 de julio en el suroeste de Filadelfia se cobró una vida y dejó 8 heridos, lo que hizo saltar las alarmas sobre los eventos pop-up.
El tiroteo se produjo cerca de la calle 60 y la avenida Kingsessing alrededor de las 11:30 pm del jueves.
Durante una conferencia de prensa realizada el viernes 5 de julio por la mañana, la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, los líderes de la ciudad y las fuerzas del orden hablaron sobre el suceso. La alcaldesa Parker reveló que la policía había estado vigilando el evento pop-up, que se desplazó por varios lugares de la ciudad.
Los agentes patrullaban al encontrarse el tiroteo junto a sus víctimas
Los agentes patrullaban, encontraron múltiples víctimas. Un individuo no identificado, con un disparo en la cabeza, fue declarado muerto en el hospital. Los 8 heridos, entre ellos 3 menores de entre 14 y 16 años, recibieron atención médica inmediata y se encuentran estables.
La alcaldesa Parker abordó los retos que plantean los eventos pop-up. Explicó: "Un evento pop-up se anuncia en las redes sociales, normalmente un evento musical con ubicaciones cambiantes en función de las alertas de las redes sociales". La multitud volátil se reunió de diferentes barrios, creando una situación peligrosa.
El comisario de la policía de Filadelfia expresó las dificultades debido a las multitudes en el evento
El comisario de policía de Filadelfia, Kevin Bethel, explicó que la fiesta pop-up se vio alterada inicialmente en el norte de Filadelfia, lo que provocó que se trasladara al suroeste de la ciudad.
Bethel expresó su pesar por la violencia en este tipo de eventos, citando un incidente similar ocurrido en Fairmount Park dos semanas antes, que se saldó con cinco heridos y la muerte de Isya Stanley, de 17 años.
Las fuerzas del orden se enfrentaron a dificultades para dispersar a las multitudes debido a la naturaleza fluida de estas reuniones, en las que participan tanto menores como adultos jóvenes.
Autoridades instan a los padres y a la comunidad a evitar estos tiroteos
Las autoridades instan a los padres y a los miembros de la comunidad a prevenir este tipo de sucesos. El comisario Bethel subrayó: "Tenemos el deber de detener estas actividades y animar a los padres de estos chicos a que se comprometan", destacando la falta de supervisión en estos eventos.
Filadelfia se enfrenta a retos cada vez mayores con la violencia armada. Bethel esbozó estrategias inmediatas de aplicación de la ley centradas en la intervención y la prevención, al tiempo que se da prioridad a la seguridad de la comunidad.