Las temperaturas globales se dispararon a máximos históricos este mes de junio, marcando el 13º mes consecutivo de calor sin precedentes. El servicio climático europeo, Copernicus, informó de esta alarmante tendencia.
Durante 12 meses consecutivos, la temperatura de la Tierra se mantuvieron constantemente más de 1.5°C por encima de los niveles preindustriales. Esta tendencia señala un preocupante cambio climático.
Récords de calor en junio
El mes pasado, la temperatura media mundial fue de 16.6ºC, lo que supone 0.67ºC más que la media de los últimos 30 años para el mes de junio.
Este mes superó en 0.14°C el récord del año pasado. Entre los meses registrados, junio fue el tercero más caluroso desde 1940, situándose justo por detrás de julio y agosto del año anterior.
"Esto es más que una rareza estadística y pone de relieve un cambio continuo en nuestro clima", declaró Carl Buontempo, director de Copernicus.
Nicolas Julien, científico experto en clima de Copernicus, hizo hincapié en las graves implicaciones. En su opinión, "se trata de una dura advertencia", que pone de relieve que el mundo se acerca al límite de 1.5°C establecido por el Acuerdo de París de 2015 para evitar un cambio climático catastrófico.
De hecho, se "batieron récords por márgenes muy sustanciales en los últimos 13 meses", señaló Julien. Sin embargo, esto no significa que el acuerdo de París ya haya fracasado, porque su umbral de 1.5° se mide en promedios alcanzados a lo largo de décadas, no de meses o años individuales.
Impactos inmediatos y extremos
No obstante, Julien hizo hincapié en los impactos inmediatos. El aumento de las temperaturas ya provoca fenómenos meteorológicos más extremos, intensificando las inundaciones, las tormentas, las sequías y las olas de calor.
El intenso calor de junio afectó a regiones desde el sureste de Europa, Turquía y el este de Canadá hasta el oeste de Estados Unidos, México, Brasil, el norte de Siberia, Oriente Medio, el norte de África y el oeste de la Antártida.
Copernicus reveló que junio también marcó el 15º mes consecutivo en que los océanos del mundo, que cubren más de dos tercios de la superficie terrestre, batieron sistemáticamente récords de calor.
Para llegar a estas conclusiones, Copernicus se basa en datos exhaustivos procedentes de miles de millones de mediciones recogidas por satélites, barcos, aviones y estaciones meteorológicas de todo el mundo. Estas mediciones se analizan mediante simulaciones informáticas avanzadas.
Buontempo advirtió que la tendencia a batir récords de calor extremo podría detenerse temporalmente. Sin embargo, es probable que nuevos récords sean inevitables a medida que el clima siga calentándose.
"Esto es inevitable a menos que dejemos de añadir gases de efecto invernadero a la atmósfera y a los océanos", añadió.