Boeing se declara culpable de los cargos de fraude penal relacionados con los accidentes del 737 Max. Esta decisión marca al Boeing como delincuente a la vez que evita un juicio mientras intenta recuperarse de los graves problemas de seguridad y fabricación.
El acuerdo incluye una multa de $487.2 millones. Sin embargo, el Departamento de Justicia sugiere al tribunal que abone a Boeing $243.6 millones ya pagados en virtud de un acuerdo anterior.
Si el tribunal lo aprueba, este acuerdo podría obstaculizar la capacidad de Boeing para vender al gobierno estadounidense.
El Departamento de Justicia reveló el acuerdo tras acusar a Boeing
El domingo, el Departamento de Justicia reveló el acuerdo tras acusar a Boeing de incumplir un acuerdo de 2021 que había protegido a la empresa de ser procesada durante tres años.
Un supervisor de cumplimiento independiente supervisará el cumplimiento normativo de Boeing durante un periodo de prueba de tres años.
Boeing también se comprometió a destinar al menos $455 millones a programas de cumplimiento y seguridad, tal y como se señala en la reciente presentación judicial de los fiscales estadounidenses. La declaración de culpabilidad depende de la aprobación judicial federal.
Miembros de la administración de Boeing se reúnen con las familias de las víctimas del accidente
Este acuerdo plantea a Boeing una dura disyuntiva: declararse culpable bajo condiciones específicas o enfrentarse a un juicio.
Esta decisión se alinea con sus objetivos de superar los retos de fabricación y seguridad, nombrar un nuevo consejero delegado y adquirir Spirit AeroSystems, su fabricante de fuselajes.
"Confirmamos que tenemos un acuerdo de principio con el Departamento de Justicia, sujeto a la finalización y aprobación de ciertos términos", declaró Boeing.
Departamento de Justicia acusó a Boeing de violar el acuerdo de 2021
En mayo, el Departamento de Justicia acusó a Boeing de violar el acuerdo de 2021. En virtud del acuerdo original de procesamiento diferido, Boeing aceptó pagar $2.500 millones, incluida una multa de $243.6 millones, compensaciones para las aerolíneas y un fondo de $500 millones para las familias de las víctimas.
Las autoridades estadounidenses acusaron a Boeing de conspiración para defraudar al gobierno, alegando que la compañía engañó a los reguladores sobre un sistema de control de vuelo del Max.