El paso del huracán Beryl por Texas a principios de la semana dejó graves secuelas: más de 1,7 millones de personas seguían sin electricidad el miércoles por la mañana, lo que privó a los ciudadanos de refrescarse luego de la ola de calor que dejó la tormenta.
CenterPoint Energy, el principal proveedor de energía para el área metropolitana de Houston, informó progresos sustanciales en el restablecimiento de la electricidad.






Huracán Beryl en Texas
El martes por la noche, la empresa había restablecido el suministro a 850.000 clientes, lo que representa un tercio de los afectados por el huracán Beryl.
Sus esfuerzos son monumentales; el personal ha recorrido 4.500 millas a pie, complementados con la vigilancia de helicópteros y drones para comprobar los circuitos.
A pesar de estos esfuerzos, más de la mitad de los 2,1 millones de clientes de energía del condado de Harris siguen sin electricidad, según el rastreador en línea de CenterPoint.
Las infraestructuras críticas siguen intactas, incluidas las principales torres de transmisión y subestaciones, lo que ofrece la esperanza de que el restablecimiento total está al alcance de la mano.
Ola de calor
Houston no sólo se enfrenta a las secuelas de un huracán devastador, sino también a una inminente ola de calor que amenaza con agravar la situación.
Las cejas sudorosas y los hogares sofocantes se están convirtiendo en la norma mientras los residentes esperan el parpadeo de las luces y el zumbido de los electrodomésticos que señalan la vuelta a la normalidad.
Los trabajadores del sector energético se enfrentan a retos inmensos. Cada paso que dan a pie y cada circuito que comprueban demuestra su dedicación para superar la colosal tarea que tienen entre manos. Helicópteros y drones zumban sobre la ciudad, símbolos de una búsqueda incesante por restaurar lo perdido.
Mientras tanto, las calles de Houston resuenan con historias de resiliencia. Familias, vecinos y voluntarios se unen, creando un tapiz de solidaridad.
Ventiladores portátiles, agua embotellada y recursos compartidos unen a las comunidades que se esfuerzan por soportar el implacable calor y la incertidumbre.
Más allá de Houston, las zonas vecinas se hacen eco de historias similares de lucha y perseverancia. Las compañías eléctricas se enfrentan a una carrera contrarreloj, con las previsiones meteorológicas alertando del peligroso calor que se avecina.
La urgencia es palpable a medida que los centros de refrigeración y los kits de emergencia se convierten en salvavidas para quienes carecen de opciones.