Edith Montalván había notado cambios drásticos en la conducta de su adolescente de15 años desde hacía unos meses y sospechaba que estaba consumiendo una droga, pero nunca imaginó que fuera una pastilla y que la mañana del 14 de enero de 2023 la encontraría muerta en su casa de Silver Spring, Maryland.
“Es el dolor más terrible que uno se puede imaginar, una herida abierta que te paraliza y consume”, expresó entre sollozos a El Tiempo Latino, el martes 9 de julio.
Su hija Ashleigh Samantha Edwards murió por sobredosis de fentanilo, un peligroso opioide sintético, que está causando un aumento alarmante de muertes por sobredosis en adolescentes en los Estados Unidos y la región metropolitana de Washington, no escapa a la crisis.
Desde el inicio de la pandemia, las muertes por sobredosis en jóvenes de 12 a 17 años se han duplicado, según un análisis de datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) realizado por The Washington Post. Y los jóvenes hispanos reflejan el impacto.
“Cuando ingresé a su cuarto por la mañana, no la vi en la cama entre todos sus muñecos de peluche y pensé que no estaba. Pero regresé a su habitación y estaba sentada sin respirar, con las piernas cruzadas y su cabeza en la cama”, narró. “Me volví loca”, señaló.
El opioide sintético es responsable del 70 % de las muertes por sobredosis en Estados Unidos, según la Administración para el Control de Drogas (DEA) y en el área metropolitana suman decenas. En 2022, 45 adolescentes murieron por opioides en D.C., Maryland y Virginia, una cifra que equivale a los tres años anteriores combinados, según el reporte del Post. Sin embargo, en 2023, este número se multiplicó con creces, de acuerdo con los reportes preliminares de los gobiernos locales que sospechan de al menos 4 mil víctimas mortales.
“El consumo de fentanilo en nuestra comunidad ha creado una crisis de salud pública, especialmente para niños y jóvenes”, expresó Natalí Fani-González, concejal del Condado de Montgomery, quien ha buscado impulsar medidas en el estado de Maryland contra los delincuentes que proporcionan el opioide a los jóvenes.
En marzo, Fani-González lideró una delegación a la Asamblea General de Maryland con familias y propietarios de negocios afectados por el fentanilo. Entre los miembros se encontraban Montalván y otra madre, Isis Yamileth Flores, quien perdió a su hijo Yader Rosa Flores, de 16 años. Ambas madres testificaron sobre el drama desgarrador que viven las familias por la sobredosis.
Montalván y Flores dicen que es difícil compartir sus historias, pero encuentran un propósito al tratar de evitar que otras familias pasen por lo que ellas pasaron. “Es difícil luchar contra esto y necesitamos ayuda”, dijo Flores. "Nuestros niños están muriendo a causa de este ‘monstruo’ y necesitamos ayuda. Estoy aquí porque no quiero que otros padres pasen por lo que nosotras hemos vivido”, señaló.
Flores acude cada día a llevarle flores a la tumba de su hijo.
Yader Flores murió el 10 de noviembre de 2022. “Su partida nos ha dejado un profundo vacío”, expresó.
La propuesta buscaba que se procesaran los casos de venta y distribución de fentanilo que resultasen en muerte o lesiones graves, incluso si éstas hubiesen ocurrido en diferentes jurisdicciones, aumentando la pena máxima a 20 años.
“Pero esa legislación no pasó”, lamentó Montalván. “Y la gente que le proporciona la droga a nuestros hijos se escapa por el vacío que hay en las leyes”, indicó.

Cifras e impacto en la comunidad latina
En el Distrito de Columbia, 504 personas perdieron la vida a causa del fentanilo, de acuerdo con la Oficina Forense de DC.
Mientras que en Maryland se sospecha que más de 2 mil personas fallecieron por la sobredosis de opioides. Solo en el Condado de Montgomery hubo 99 sobredosis mortales de fentanilo.
En Virginia cerca de 1 mil 900 personas perdieron la vida por la misma causa, según el Departamento de Salud.
El reporte de The Washington Post señaló que, en los hospitales de la región, se ha reportado un aumento de jóvenes que consumieron opioides y buscan tratamiento, especialmente entre los latinos.
En el hospital Children’s National en D.C., las visitas relacionadas con opioides en jóvenes de 12 a 21 años se duplicaron de 2022 a 2023.
El impacto en la comunidad latina es preocupante.
En el Condado de Montgomery, los jóvenes hispanos representaron el 40% de las visitas por opioides.
Mientras que, en el Condado de Fairfax, Virginia, el 75% de los casos de sobredosis que se reportaron entre jóvenes, en 2022, sucedió con adolescentes hispanos, según reportó el oficial Evan Dicker al hacer una presentación sobre el fentanilo en una iglesia de Falls Church.
“Ésta es una cifra desproporcional en comparación a otros grupos étnicos”, dijo Dicker, quien no pudo concluir en las razones por las que los jóvenes latinos se ven más impactados.
“A nivel de adultos, los blancos son los que representan la mayoría de los casos”, señaló.

Fácil acceso a las píldoras
Las píldoras que imitan medicamentos recetados como Percocet u oxicodona se venden fácilmente a través de redes sociales y cuestan solo unos pocos dólares. Los especialistas en adicciones advierten que estas píldoras, a menudo mezcladas con fentanilo, son difíciles de detectar y pueden crear dependencias rápidas y poderosas.
La doctora Ligia Peralta, quien dirige la clínica Casa Rubén en Silver Spring dice que una sola dosis del fentanilo por primera vez puede ser mortal. “Elaborada de una manera ilícita esta droga es altamente adictiva y 50 veces más fuerte que la heroína”, advirtió. “Están hechas para alterar el cerebro de manera inmediata, porque las partículas son tan pequeñas que pasan la barrera de la sangre en el cerebro permitiendo absorberlas de inmediato”, dijo al señalar que a diario se encuentra con casos de adicción.
La doctora Peralta dice que muchos de sus pacientes son niños inmigrantes que recién acaban de llegar al país y que están cayendo presa de las personas que “les dan las pastillas para que se sientan bien” ante las “circunstancias adversas”.
Iniciativas de tratamiento
El Condado de Montgomery es uno de los que están tomando iniciativas que combinan esfuerzos del gobierno, con organizaciones sin fines de lucro y fondos proporcionados por la demanda que se ganó contra una compañía gigantesca de opioides.
“Montgomery está activamente haciendo un gran esfuerzo para contrarrestar esta crisis, fortaleciendo el Centro de Crisis y llevando servicios que ofrecen tratamiento para jóvenes adictos al fentanilo en zonas críticas como lo son Aspen Hill, Glenmont y Wheaton.
Este esfuerzo ha ayudado ya a más de 30 jóvenes que se están recuperando en centros de tratamiento especializado contra el uso del fentanilo,” expresó la Concejal Natalí Fani-González.
El 25 de septiembre a las 6 pm la concejal tendrá un encuentro con la comunidad en la Biblioteca de Wheaton en el que dará un informe detallado sobre los esfuerzos en curso por parte del condado y la posibilidad de cambio de algunas leyes estatales por parte de una representación de legisladores en la asamblea del estado de Maryland.

Recomendaciones para padres
Los expertos recomiendan que los padres estén atentos a señales de uso de opioides y tengan a mano naloxona, un medicamento que puede revertir una sobredosis.
También deben estar atentos a los síntomas del abuso de sustancias, que pueden ser físicos, conductuales y psicológicos.
Hay que prestar atención a las siguientes señales:
• Rango de respiración superficial o lento
• Agitación física
• Toma de decisiones desacertadas
• Abandono de las responsabilidades
• Altibajos emocionales
• Irritabilidad
• Depresión
• Baja motivación
• Ataques de ansiedad
Recursos disponibles
La Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA por sus siglas en inglés) opera a nivel nacional las 24 horas del día. Esta institución presta servicios en español y los conecta con ayuda en su condado. Para más información puede llamar al 1(800) 662-4357. También visita www.dea.gov