En un acontecimiento significativo dentro de la industria tecnológica, Microsoft y Apple renunciaron el miercoles a su puesto de observador en el consejo de OpenAI.
Menos de ocho meses después de adquirir este asiento sin derecho a voto, el movimiento indica una recalibración de las asociaciones estratégicas influidas por el escrutinio regulador. Los informes sugieren que Apple, inicialmente dispuesta a unirse a la junta sin ánimo de lucro de OpenAI, también se retracto de sus planes.
Decisión de Microsoft y Apple en dejar OpenAI
OpenAI confirmó la decisión de Microsoft en una declaración a The Verge. Esta noticia siguió a los informes de Axios y el Financial Times, que revelaban que el consejero general adjunto de Microsoft, Keith Dolliver, comunicó la decisión a través de una carta a OpenAI a última hora del martes.
"Estamos agradecidos a Microsoft por expresar su confianza en el Consejo y en la dirección de la empresa. Esperamos continuar nuestra fructífera asociación", comentó el portavoz de OpenAI, Steve Sharpe.
Esta declaración deja en claro la resistencia de la relación a pesar de la visible transición. Sharpe mencionó además que, bajo la nueva dirección encabezada por la directora financiera Sarah Friar, OpenAI pretende establecer un nuevo enfoque para implicar e informar a los socios estratégicos incluidos Microsoft y Apple.
Este enfoque se manifestará a través de reuniones periódicas con las partes interesadas destinadas a ponerles al día sobre los avances y fomentar una colaboración sólida en cuestiones de seguridad y protección.
El telón de fondo de estos cambios en la junta directiva procede de las crecientes preocupaciones antimonopolio en torno a la creciente asociación de Microsoft con OpenAI.
Los reguladores del Reino Unido recabaron activamente opiniones sobre el asunto desde diciembre, desencadenadas por acontecimientos como la destitución y posterior reincorporación del consejero delegado de OpenAI, Sam Altman.
Preocupaciones de la asociación de Microsoft con OpenAI
Los reguladores de la Unión Europea también investigaron esta asociación junto con otros acuerdos significativos de IA dentro de la industria tecnológica.
Las investigaciones en curso de la FTC incluyen nombres como Microsoft, Amazon y Google, lo que pone de relieve las preocupaciones reguladoras más amplias que rodean a las inversiones en tecnologías de IA.
La importante inversión de Microsoft en OpenAI, que supera los $10.000 millones, subraya su profunda implicación financiera. Esto posicionó a Microsoft como socio exclusivo de OpenAI en la nube, impulsando las innovaciones de productos, los servicios de API y los esfuerzos de investigación.
Los servicios en la nube de Microsoft soportan todas las cargas de trabajo de OpenAI. Esta colaboración situó a Microsoft en una posición ventajosa en el competitivo panorama de la IA, incrustando los modelos de OpenAI en su propio y amplio conjunto de tecnologías, incluido el motor de búsqueda Bing.
La decisión de alterar la dinámica del consejo de administración en medio de estas presiones reguladoras refleja la evolución del panorama por el que deben navegar los gigantes tecnológicos.
