A la 1:00 AM, en medio del frío seco del suroeste de Montana, Hugo Víctor Gonzáles se baja de su camioneta Chevy blanca, llevando un suéter gris, jeans gastados y botas de caucho negras. Escucha música de banda, listo para comenzar una más de sus largas jornadas de trabajo.
"He estado haciendo esto la mitad de mi vida, y cada temporada, los veranos se vuelven más duros y los inviernos más severos", dice Gonzales, destacando un ritual que abarca dos décadas desde que llegó a los Estados Unidos a los dieciocho años desde Michoacán México.
A lo largo del tiempo, Gonzáles ha dedicado su vida a múltiples ranchos en todo el estado, donde ha formado una familia, descubierto su pasión por la ganadería y tomado conciencia de su profunda preocupación por el cambio climático.
Debido a su amplia experiencia, Gonzáles se ha convertido en un experto en todas las áreas de las operaciones agrícolas. Su conocimiento abarca “agricultura, manejo de maquinaria, cría de ganado y producción lechera”. Sin embargo, con cada año que pasa, Gonzáles nota que “el clima es cada día más impredecible”.

Lo que antes parecía ser fluctuaciones estacionales para Gonzáles, ahora se ha convertido en una batalla constante contra la naturaleza, transformando su trabajo, su vida y su perspectiva sobre el futuro.
“A menudo me pregunto qué pasará con la tierra en 50 años. ¿Qué versión del mundo verán mis hijos?”
Gonzáles se enfoca principalmente en la producción lechera de la ganadería y dice que “cuidar de las vacas es un trabajo intenso. En Montana, tienes que trabajar bajo temperaturas bajo cero tanto durante el día como en la noche, y tienes que estar preparado para que esas temperaturas cambien de un instante a otro.” Sin embargo, Gonzáles no está solo.
Una historia detrás de decenas de ganaderos que se enfrentan a los mismos desafíos
Su historia representa las experiencias de innumerables ganaderos y agricultores latinos en Montana, quienes también son testigos del innegable aumento en las temperaturas tanto en verano como en invierno.
Por ejemplo, Jonathan Gabriel Zavalza, quien nació en Bozeman MT, recuerda su infancia tras pasar su vida entera en el campo. “Mis padres vinieron de México porque necesitaban una vida estable, y como resultado de su migración, crecí en un rancho en Churchill, Montana”.
Al igual que Gonzáles, Zavalza está de acuerdo en que el cambio climático impacta su vida diaria como ganadero latino, y añade que la imprevisibilidad del clima hace que sea casi imposible planificar la agricultura. “Si estás trabajando en un rancho, es muy probable que a menudo tengas que cosechar los cultivos antes de lo anticipado, lo que significa menos cosecha y pérdidas económicas para los rancheros,” dice Zavalza.

Gonzáles y Zavalza son claros ejemplos del importante papel que los ganaderos y agricultores latinos desempeñan en el panorama agrícola de los EEUU, a menudo trabajando en algunas de las condiciones más desafiantes. Pero, también sintiendo que sus voces no se toman en cuenta. “No recuerdo un instante en mi vida donde me hayan consultado o haya visto algún programa venir y preguntarnos sobre nuestras opiniones respecto al futuro del medio ambiente en Montana" dice Gonzáles.
Pero ¿por qué, si según el Censo del 2022 la población hispana en los Estados Unidos era la minoría racial o étnica más grande del país representando el 19.1% de la población total?
Quizás debido a que, aunque estos números muestran la importancia demográfica de la comunidad hispana, a menudo existe la idea errónea de que los latinos solo residen en áreas urbanas como Chicago y Los Ángeles. Sin embargo, a través de historias como las de Gonzáles y Zavalza, nos damos cuenta de que los latinos están en todas partes, incluso en las zonas más rurales de Montana, donde desempeñan papeles importantes, desafían estereotipos y enfatizan la necesidad de un reconocimiento y apoyo más amplio para ellos, sus familias, y sus comunidades.
Estas cifras también muestran que el problema no solo es ambiental, sino también sistémico. Mientras que el Centro de Investigación Pew dice que alrededor de ocho de cada diez hispanos en EEUU (81%) consideran que abordar el cambio climático global es una de las principales preocupaciones o una de varias preocupaciones importantes, el Censo de Agricultura de 2022 señala que los hispanos sólo poseen el 3.45% de las tierras de ganadería y agricultura que trabajan en EEUU.
Esto significa que, a pesar de constituir una porción significativa de la población y expresar una profunda preocupación por el cambio climático, las comunidades hispanas, particularmente aquellas dedicadas a la agricultura, continúan subrepresentadas en la propiedad de tierras agrícolas y ganaderas en todo Estados Unidos. Como resultado, su agencia y capacidad de toma de decisiones en asuntos agrícolas y ambientales son limitadas.
Pero, las experiencias y perspectivas de los ganaderos y agricultores latinos como Gonzáles y Zavalza permanecen ocultas porque como audiencia no nos comprometemos a buscar y escuchar sus experiencias. Esta ausencia de diálogo va en contra de su capacidad para influir en decisiones que impactan directamente sus vidas. No se puede negar que los ganaderos latinos poseen el conocimiento y la experiencia para liderar en temas como el cambio climático, pero carecen de la plataforma para lograrlo.
Samantha Suazo forma parte del equipo de medios en NRDC (Natural Resources Defense Council), es la creadora de Noticias Montaña, la primera fuente de noticias en español en el estado de Montana, y es estudiante de tercer año en la Universidad de Yale.