Un total de 77 calderones, conocidos también como ballenas piloto, fallecieron este jueves tras quedar varados en una playa de la isla de Sanday, parte del archipiélago de Orkney en Escocia.
Rescate y sacrificio de las ballenas
A pesar de los esfuerzos, 12 de los animales encallados seguían con vida, pero su estado era crítico. Los rescatistas del British Divers Marine Life Rescue (BDMLR) tomaron la decisión de sacrificarlos.
"Lamentablemente, las 12 ballenas piloto restantes han sido sacrificadas debido al deterioro de su condición por las muchas horas que pasaron varadas en la playa, lo que resultó en lesiones por aplastamiento por su propio peso y la alta probabilidad de que hayan inhalado agua con la marea entrante", expresaron en un comunicado.
Investigación en marcha
El Programa Escocés de Varamientos de Animales Marinos (SMASS) tiene la intención de recuperar la mayor cantidad posible de cuerpos para llevar a cabo muestreos y exámenes post mortem.
El objetivo es esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico evento, ya que no se encontraron indicios claros sobre por qué las ballenas quedaron varadas en primer lugar.
Se anticipa que los resultados completos de los exámenes pueden tardar en estar disponibles, según informó The Guardian.
Expertos sugieren que el varamiento pudo provocarse porque una ballena tuvo problemas y el resto del grupo la siguió. Entre las ballenas varadas se encontraban machos de hasta siete metros de largo, además de hembras, crías y juveniles.
Históricamente, el mayor varamiento registrado en el Reino Unido ocurrió en 1927, cuando 126 de más de 130 orcas murieron en Dornoch Firth, un estuario en el norte de Escocia
