Altos funcionarios de Moscú anunciaron el jueves la disposición de Rusia para tomar medidas militares en respuesta al creciente arsenal de la OTAN en Europa, específicamente al despliegue misiles de largo alcance por parte de EEUU en Alemania por primera vez desde 1980.
“Sin duda, nuestros militares ya han tomado nota de esta declaración”, expresó Serguéi Riabkov, viceministro de Asuntos Exteriores ruso, durante un foro parlamentario en San Petersburgo.
Riabkov caracterizó este despliegue como “un componente de la política de escalada, uno de los elementos de intimidación, que hoy en día es casi la parte principal de la política hacia Rusia que siguen la OTAN y los EEUU”.
Este anuncio se produjo un día después de que se informara que Estados Unidos posicionará misiles de crucero SM-6 y Tomahawk, además de armas hipersónicas, a Alemania para el año 2026. Estas acciones ampliarán significativamente el alcance de los misiles terrestres en Europa.
Respuesta del Kremlin
El Kremlin dijo el jueves que también esta "tomado nota" de las decisiones tomadas por los líderes de la OTAN en la cumbre de esta semana en Washington, incluidos los planes para "crear centros logísticos separados en las ciudades del Mar Negro" y establecer "instalaciones adicionales en Europa".
“Esto representa una amenaza muy grave para nuestra seguridad nacional. Todo esto requerirá respuestas meditadas, coordinadas y efectivas por nuestra parte para contrarrestar la acción de la OTAN”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una conferencia telefónica con periodistas, y añadió, “Estamos dando pasos firmes hacia la Guerra Fría”.
Acciones de EEUU
Por su parte, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, restó importancia a la reacción de Rusia, enfatizando que el despliegue de misiles es parte de la defensa de la OTAN a lo largo de las décadas.
En el marco del Tratado INF de 1987, o Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado por Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, fue central para la arquitectura de seguridad de Europa, ya que prohibió la colocación de misiles nucleares y convencionales con alcances de entre 500 y 5.500 kilómetros y retiró más de 2.600 armas del continente.
En 2019, EEUU se retiró del acuerdo, acusando a Rusia de violar el tratado al desarrollar un nuevo misil de crucero, el 9M729, y el presidente Donald Trump dijo en ese momento que Washington estaba en desventaja debido a su propio cumplimiento cuando las amenazas globales habían cambiado considerablemente en los más de 30 años transcurridos desde que se firmó el pacto.
Postura de Vladimir Putin
La semana pasada en una conferencia en Kazajstán, Vladimir Putin reiteró la postura de Rusia señalando que cualquier despliegue de misiles por parte de Estados Unidos desencadenaría una respuesta proporcional.
"En cuanto al despliegue, dije que estamos declarando una moratoria sobre el posible despliegue futuro de nuestros sistemas pertinentes hasta que estos sistemas de misiles aparezcan en alguna región del mundo... Si aparecen misiles de mediano y corto alcance fabricados en Estados Unidos en algún lugar, entonces nos reservamos el derecho de tener una respuesta similar”, afirmo Putin.
El despliegue de misiles fue uno de los anuncios clave que marcó el 75º aniversario de la OTAN, que también incluyó medidas para fortalecer la seguridad de la alianza y sus socios, como la donación de aviones F-16 para Ucrania.