El presidente Joe Biden afirmó en una conferencia de prensa el jueves por la noche que está apto para asumir la presidencia de Estados Unidos nuevamente.
"Creo que soy la persona más calificada para postularme a la presidencia", comentó. También agregó que él es el mejor candidato para derrotar al expresidente Donald Trump en noviembre. "Lo derroté una vez y lo volveré a derrotar".
La rueda de prensa, surgida tras finalizar la cumbre de la OTAN, sufrió un ligero bajón cuando Biden pronunció erróneamente el nombre de la vicepresidenta Kamala Harris, un desliz rápidamente aprovechado por Trump.
A pesar de ello, Biden se mantuvo firme en su capacidad para servir otro mandato, revelando que se había sometido a múltiples exámenes neurológicos exhaustivos, el último en febrero.
"Dicen que estoy en buena forma", informó, aunque lamentó que cualquier información médica que diera a conocer probablemente no satisfaría por completo a sus críticos.
La decidida defensa de Biden de su salud llega en un momento crucial en el que se esfuerza por tranquilizar a la opinión pública y a sus colegas demócratas sobre su resistencia y disposición para dirigir la nación, especialmente tras una problemática actuación en el debate.
Lo que Biden dijo sobre su estado de salud
Desde el debate, los murmullos dentro de su partido le han instado a considerar su dimisión. Pero Biden se mantiene inflexible.
Reflexionando sobre su reciente actuación, Biden atribuyó sus errores a una agenda demasiado ajetreada. "Tengo que ir un poco más despacio", admitió, añadiendo una aguda crítica a la aparente inactividad de Trump. "¿Dónde ha estado Trump? Paseando en su carrito de golf".
Culpó en parte a su personal del agotador ritmo. "Amo a mi personal, pero añaden cosas. Añaden cosas todo el tiempo", dijo, reconociendo con ligereza las críticas de su esposa. Sin embargo, también admitió que las exigencias del trabajo son implacables.
"Si bajo el ritmo, no puedo hacer el trabajo. Eso es una señal de que no debería hacerlo. Pero todavía no hay ninguna indicación de eso, ninguna", comentó.
Biden se enfrentó a preguntas sobre si temía un legado empañado si persistía en la carrera a pesar de la presión de algunos demócratas para que se retirara, y finalmente perdía ante Trump.
Desestimando esta preocupación, Biden declaró: "No estoy en esto por mi legado. Estoy en esto para completar el trabajo que empecé".
Errores en el discurso
Después de las palabras de apertura, leídas desde un teleprompter, la primera pregunta hacia el presidente fue si estaba seguro de que la vicepresidenta Kamala Harris podría reemplazarlo si fuera necesario. Biden confundió el nombre de Harris con el de su oponente.
"Mira, yo no habría elegido a la vicepresidenta Trump para ser vicepresidenta, pensando que no estaba calificada para ser presidenta. Empecemos por ahí", expresó Biden en respuesta a la primera pregunta.
Los errores siguieron a lo largo de la rueda de prensa y antes. Durante la cumbre de la OTAN, Biden nombró por error al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en lugar de al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
Rápidamente rectificó: "¿presidente Putin? ¡Va a vencer al presidente Putin! Presidente Zelenskyy".
"Soy mejor [que Putin]", bromeó Zelenskyy mientras estrechaba la mano de Biden.
No es la primera vez que pasa esto, durante una conferencia de prensa en febrero, el presidente expresó su molestia hacia un informe del fiscal especial que lo etiquetó como "considerablemente limitado", al referirse al presidente egipcio Abdel Fattah el-Sissi como el "presidente de México".
