Un trío bipartidista de la Cámara de Representantes introdujo un proyecto de ley el jueves con el propósito de disminuir el tráfico de fentanilo en la frontera sur de Estados Unidos.
Llamado "Stop Fentanyl at the Border" (Detengamos el fentanilo en la frontera), el proyecto de ley se suma a una iniciativa bipartidista ya existente en el Senado y fue presentado por los representantes Gabe Vasquez, del partido Demócrata por Nuevo México; Eric Sorensen, también demócrata por Illinois; y Lori Chavez-DeRemer, republicana por Oregon, quienes están buscando la reelección en las elecciones de noviembre.
Este proyecto de ley aborda dos temas cruciales en la agenda electoral de este año: la inmigración y la crisis de los opioides. En el Senado, la iniciativa es liderada por el demócrata de Pennsylvania, Bob Casey.
El proyecto de ley solicita más de 5.000 millones de dólares de financiación para aumentar el personal y los recursos tecnológicos para la detección de contrabando, incluidas drogas y armas, en la frontera sur.
En la actualidad, 31 Sistemas de Inspección No Intrusiva (NIIS) están operativos, y hay más en construcción. Estos sistemas desempeñan un papel crucial en la identificación de fentanilo en vehículos en los puntos de entrada, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Sobre el proyecto de ley contra el fentanilo
El representante Vásquez subrayó la importancia de atajar la crisis y señaló: "La crisis de los opiáceos sigue perjudicando a las familias estadounidenses. Este proyecto de ley interrumpiría significativamente los esfuerzos de los cárteles en el tráfico de drogas".
Los datos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas revelan una realidad preocupante: sólo en 2022 murieron casi 74.000 estadounidenses por sobredosis de fentanilo y opiáceos sintéticos.
Además del despliegue de escáneres NIIS, el proyecto de ley prevé un aumento de los agentes del orden y del personal fronterizo.
A principios de este año, el Congreso sancionó a los traficantes de fentanilo con sede en México y a los proveedores de productos químicos chinos, y el presidente Biden firmó la ley. Sin embargo, los esfuerzos anteriores para asegurar la frontera sur han fracasado a menudo debido a desacuerdos políticos.
Un proyecto de ley bipartidista anterior para mejorar la seguridad fronteriza no avanzó, al enfrentarse a la oposición del ex presidente Donald Trump y sus partidarios, que favorecían la propuesta H.R. 2, más conservadora. El Senado no actuó sobre esta propuesta, y el presidente Biden prometió vetarla.
"A pesar de que el fentanilo es la mayor crisis sanitaria a la que nos enfrentamos, la política obstaculiza nuestra capacidad de encontrar soluciones para impedir que estas drogas entren en el país", agregó Vásquez.
La diputada Sorensen compartió experiencias con electores afectados por sobredosis de fentanilo, haciendo hincapié en la urgencia. "No voy a esperar a que el Congreso navegue por la política para resolver este problema. No quiero otra llamada de una madre afligida en casa".
El futuro del proyecto de ley
A pesar del frente unido de ambas cámaras del Congreso, el futuro del proyecto de ley es incierto. Con la proximidad de las elecciones, es posible que algunos legisladores se centren en agendas legislativas más amplias en detrimento de esta iniciativa específica.
La diputada Chávez-DeRemer destacó la naturaleza crítica de la cuestión del fentanilo, al margen de las disputas políticas.
Señaló la mala clasificación de Oregón en materia de recuperación de drogas y la gran necesidad de una intervención eficaz, criticando las políticas actuales de la administración por su inadecuada seguridad fronteriza.
"Cuando la gente dice: 'Es un año electoral, no trabajaremos con demócratas vulnerables', ¿cuántos niños deben morir antes de que aseguremos la frontera sur?", afirmó.
Aunque el diputado Sorensen evita señalar con el dedo al presidente Biden, sigue comprometido con la acción. "Culparnos unos a otros no resuelve nada. Debemos abordar este problema colectivamente".