Las emociones se dispararon en Camden Yards el viernes por la noche cuando los banquillos de los Baltimore Orioles y los New York Yankees se vaciaron luego de un altercado en el campo.
El incidente en la novena entrada ocurrió cuando el cerrador de los Yankees, Clay Holmes, golpeó al jardinero de los Baltimore Orioles, Heston Kjerstad, con un lanzamiento de 97 mph al casco, lo que provocó reacciones de ambos equipos.
Este altercado representó la frustración entre los equipos durante el juego. A pesar de sus luchas, los Yankees y los Orioles se mantienen en la cima de la División Este de la Liga Americana. La serie previa a la pausa del All-Star hizo aflorar las tensiones reprimidas.
¿Qué pasó en el partido?
Aaron Judge, bateador de los Yankees, reconoció la tensión: "Creo que hubo algunos altercados de un lado a otro. Sé que hemos golpeado a bastantes de sus muchachos. Ellos también nos han golpeado", declaró Judge.
Con un out en el noveno, el lanzamiento interior de Holmes golpeó a Kjerstad cerca de la oreja, tirándolo al suelo. Tras una breve demora, Kjerstad consiguió levantarse pero abandonó el partido.
La situación se agravó rápidamente cuando el mánager de los Baltimore Orioles, Brandon Hyde, se encaró con el dugout de los New York Yankees, sintiéndose contrariado por su reacción.
El catcher de los Yankees, Austin Wells, intentó contener a Hyde, pero pronto los banquillos de ambos equipos se vaciaron en el campo. Se produjeron empujones antes de que se restableciera el orden, lo que provocó la expulsión de Hyde del partido.
"A mi chico le acaban de golpear en el oído", dijo un iracundo Hyde. "Estoy molesto y luego veo su dugout y me saludan y me gritan, así que no lo aprecié en ese momento", concluyó.
Rivalidad entre los Yankees y Orioles
A pesar del acalorado encuentro, los New York Yankees expresaron su preocupación por el bienestar de Kjerstad, y Hyde mencionó que el joven jardinero estaba siendo sometido a una evaluación médica tras el incidente.
Gerrit Cole, que fue titular por New York, destacó las difíciles condiciones meteorológicas de aquella tarde, sugiriendo que la lluvia había dificultado el agarre de la pelota. Comentó: "Dos buenos equipos en esto. Ambos clubes lanzan adentro. Está muy húmeda esta noche. Cualquiera que estuvo ahí sabe que fue difícil agarrar la pelota esta noche".
A lo largo de la temporada, la rivalidad entre los Yankees y los Orioles vio una cuota de bateadores golpeados. En ocho partidos, los bateadores de los Orioles fueron golpeados 10 veces, frente a las tres de los Yankees.
Los incidentes durante su serie de junio incluyeron a Aaron Judge y Gleyber Torres de los Yankees siendo golpeados en un juego, seguidos por Gunnar Henderson de los Orioles en el siguiente.