Un ataque se cobró al menos 22 vidas en una mezquita improvisada dentro del campo de desplazados de Al Shati, en el oeste de la ciudad de Gaza el sábado.
Amjad Elewa, jefe de la sala de urgencias del hospital Al-Ahli, confirmó el número de muertos, señalando que dos hombres sucumbieron a sus heridas al día siguiente.
El atentado se produjo durante las oraciones del mediodía, según Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza. Afirmó que todas las heridas eran críticas y requerían operaciones de amputación que alteraron sus vidas. Basal describió la grave devastación física en el lugar.
Los videos de la escena muestran el caos, con cuerpos desparramados sobre alfombras de oración. Las inquietantes imágenes revelan a muchos individuos -tanto fallecidos como heridos- a los que les faltan miembros.
Ataque en mezquita de Gaza
Los dolientes palestinos no tardaron en cargar con los cuerpos de sus seres queridos, simbolizando el dolor colectivo que embarga a la comunidad de Al Shati.
Las fotos captadas por Omar Al-Qattaa para AFP/Getty Images retratan conmovedoramente el dolor de los familiares, destacando a aquellos que perdieron a sus seres queridos en este incidente repentino y brutal
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU destacó el trágico momento del ataque en su informe diario. El informe indicaba que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) bombardearon la mezquita improvisada alrededor de la 1:00 p.m., un momento en el que muchos congregantes aún estaban reunidos para la oración.
La declaración de la ONU hizo hincapié en la ausencia de cualquier advertencia previa sobre este ataque u otro simultáneo en un campo de desplazados del sur de Gaza, supuestamente dirigido contra un jefe militar de Hamás implicado en los ataques del 7 de octubre.
Hasta la fecha, las Fuerzas de Defensa de Israel se han abstenido de comentar este incidente concreto. Su silencio continúa mientras la comunidad y los observadores internacionales exigen respuestas y responsabilidades tras la destrucción.