El Departamento de Justicia informó que los empleados del Southwest Key Programs Inc., el principal proveedor estadounidense de alojamiento para niños inmigrantes no acomáñados, enfrentan acusaciones de abuso sexual infantil.
Lo que debes saber: la demanda, presentada el miércoles 17 de julio, detalla numerosos casos de acoso y abuso sexual infantil durante los últimos ocho años.
La organización sin fines de lucro, que gestiona 29 albergues en Texas, Arizona y California, ha desempeñado un papel decisivo en la respuesta federal a la afluencia de niños inmigrantes no acompañados.
Desde 2015, ha recibido más de $3,000 millones en contratos gubernamentales. Su mayor instalación en Brownsville, Texas, un Walmart reconvertido, alberga hasta 1,200 niños inmigrantes.
Las acusaciones de abusos sexual infantil
Las conclusiones del Departamento de Justicia son graves. La demanda documenta que los empleados, incluidos los supervisores, incurrieron en conductas abusivas, como violaciones y solicitud de imágenes de desnudos, que se remontan a 2015. Al menos dos empleados se han enfrentado a cargos desde 2020.
Uno de los supuestos incidentes implicó a un empleado del albergue Casa Franklin de El Paso, Texas, que abusó repetidamente de tres niñas de entre 5 y 11 años. Este empleado amenazó a las menores con ejercer violencia contra sus familias si revelaban los abusos.
Otro caso inquietante en Tucson, Arizona, puso de relieve que un empleado pagaba a un niño de 11 años por actos sexuales.
Xavier Becerra condena estos hechos
El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Xavier Becerra, expresó su preocupación por estas acusaciones, afirmando la política de tolerancia cero del departamento ante cualquier forma de conducta sexual inapropiada.
Por ahora, el Departamento no ha especificado el número de niños que están actualmente bajo el cuidado de Southwest Key ni ha insinuado si continúan las colocaciones en sus instalaciones.
Southwest Key cuestionó la veracidad de las acusaciones, afirmando que no reflejan el “verdadero cuidado y compromiso que proporcionan sus empleados” a los niños inmigrantes.
Ante esto, la portavoz de la organización Anais Biera Miracle hizo hincapié en su revisión en curso de la denuncia.
En 2021, Texas puso fin a las licencias de las instalaciones que acogían a niños inmigrantes en medio de un aumento de los cruces fronterizos, una medida que, según los críticos citados por The Associated Press, creó un vacío de supervisión.
Esta demanda se produce tras el reciente levantamiento de la supervisión judicial especial “Acuerdo Flores”, sobre el trato de los menores no acompañados por parte de los Servicios de Salud y Humanos.
