Al menos 9 personas murieron este sábado en ataques aéreos israelíes contra viviendas del campamento de Nuseirat, en el centro de Gaza, según informaron responsables hospitalarios y de la Defensa Civil.
A primera hora, cuatro cadáveres llegaron al hospital Al Awda tras un ataque dirigido contra un edificio residencial.
El personal del hospital trasladó posteriormente a los fallecidos al Hospital de los Mártires de Al Aqsa. La Defensa Civil de Gaza informó más tarde de una quinta muerte por el mismo incidente.
Ataques aéreos israelíes en Gaza
Más tarde, esa misma mañana, otro ataque aéreo alcanzó Nuseirat, matando a cuatro personas más e hiriendo a quince. Los responsables del hospital de Al Awda confirmaron estas bajas.
La CNN se puso en contacto con el ejército israelí para pedirle comentarios sobre los recientes asaltos, pero no recibió una respuesta inmediata.
El ejército israelí llevó a cabo varias operaciones mortíferas en Nuseirat, incluidos ataques contra escuelas gestionadas por la ONU que albergaban a personas desplazadas. El ejército justificó estos ataques afirmando que los objetivos eran complejos de Hamás que operaban dentro de las escuelas.
En una operación conjunta llevada a cabo el 8 de junio, Israel intentó rescatar a cuatro rehenes israelíes de Nuseirat. Esta misión provocó la muerte de más de 270 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, que no distingue entre militantes y civiles.
Los funcionarios de Gaza registraron cientos de heridos durante la misma operación. Por el contrario, Israel informó de menos de 100 víctimas mortales. La CNN no pudo verificar de forma independiente estas cifras.
La intensificación de la violencia destaca la naturaleza volátil del conflicto palestino-israelí, en el que los civiles son los que más sufren las consecuencias de las acciones militares. Ambas partes luchan por intereses políticos y territoriales, pero el impacto humanitario sigue siendo profundo.
Se intensifica el conflicto
Las operaciones israelíes se dirigen cada vez más contra supuestos escondites de militantes dentro de zonas civiles, lo que suscita preocupaciones sobre la proporcionalidad y la protección de los no combatientes. La destrucción de viviendas e infraestructuras críticas agrava aún más las terribles condiciones de vida en Gaza.
A medida que la comunidad internacional observa de cerca, los llamamientos a la desescalada y a la protección de los civiles se hacen más fuertes.
Las organizaciones humanitarias se enfrentan a crecientes desafíos a la hora de proporcionar ayuda en medio del conflicto, con riesgos para la seguridad y obstáculos logísticos que dificultan aún más sus esfuerzos.
Gaza, densamente poblada y sometida a tensiones económicas, sigue sufriendo profundamente los recurrentes ciclos de violencia. Los recientes ataques aéreos no hacen sino agravar la crisis humanitaria, empeorando la difícil situación de los ciudadanos de a pie atrapados en el fuego cruzado.