La liberación de inmigrantes que entran irregularmente en Estados Unidos disminuyó en un 70% debido a las medidas restrictivas aplicadas por la administración del presidente Joe Biden, según reveló el martes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Las autoridades ordenaron la detención de los solicitantes de asilo mientras se tramitan sus casos para desalentar la inmigración irregular. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) amplió el número de camas de sus centros de detención, lo que permite a las autoridades retener a más inmigrantes en proceso de expulsión.
El 5 de junio, la administración Biden introdujo varios cambios en la frontera. Estos cambios pretenden impedir que la mayoría de los inmigrantes no autorizados soliciten asilo, con algunas excepciones.
En las 6 semanas siguientes a estas restricciones, el DHS observó una reducción del 50% en las detenciones de inmigrantes. Se trata de las cifras más bajas registradas bajo la actual administración.
Miles han sido expulsados
Además, se duplicó el porcentaje de extranjeros expulsados o devueltos directamente por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP).
Desde que entró en vigor la orden de Biden, el ICE expulsó de EEUU a más de 50.000 personas de al menos 100 países.
Por lo general, la CBP entrega a los inmigrantes a la custodia del ICE, que supervisa su detención y deportación por orden de un juez.
En un comunicado reciente, el DHS destacó que la proporción de inmigrantes sometidos a expulsión acelerada mientras estaban bajo custodia de la CBP o del ICE también se duplicó en las últimas 6 semanas.
Este tipo de procesamiento ya había alcanzado niveles récord antes de la orden de Biden.
Desde mayo de 2023, cuando se suspendió la política del Título 42 (que permitía la expulsión inmediata de inmigrantes por motivos de salud), el DHS expulsó o devolvió a más de 740.000 personas.