Altos representantes de las facciones palestinas Hamas y Fatah firmaron el martes un acuerdo conjunto en Beijing, la capital de China. La medida busca fortalecer la unidad y poner fin a una división que ha perdurado durante décadas en Palestina, en medio de la continua violencia entre Israel y Gaza.
Este acuerdo histórico se produjo después de tres días de intensas conversaciones en la capital china. El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, celebró la declaración como un avance histórico para la liberación palestina.
"Este es un momento histórico para la causa de la liberación de Palestina", aseguró subrayando el creciente papel de China en la diplomacia de Oriente Próximo.
Este nuevo esfuerzo de mediación sigue al logro de China el año pasado en la mediación de un acuerdo entre Irán y Arabia Saudí, restableciendo las relaciones diplomáticas tras años de tensión.
Acuerdo entre Hamás y Fatah
Un elemento central de la declaración de ocho puntos es la formación de un gobierno temporal de unidad nacional acordado por todas las facciones palestinas.
Este gobierno propuesto supervisará todos los territorios palestinos, incluidos Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza. Un esfuerzo unificado tendrá como objetivo consolidar las instituciones palestinas en estas regiones y preparar las elecciones generales.
La declaración también se compromete a resistir los esfuerzos de desplazamiento y a defender los territorios contra la expansión de los asentamientos, haciendo referencia a las resoluciones de las Naciones Unidas y a los dictámenes del Tribunal Internacional de Justicia.
Un funcionario palestino, en declaraciones a NBC News, destacó el crucial próximo paso: "La implementación sobre el terreno es lo que importa ahora".
Jon Alterman, director del programa sobre Oriente Próximo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, señaló al medio los posibles desafíos.
"La salida preferida para Hamás sería incrustarse en alguna estructura de gobierno palestina postpartidista", señaló.
Además, mencionó la incertidumbre que rodea a las reacciones de otros actores internacionales, incluidos Estados Unidos, Israel y Europa.
Otros intentos de acuerdos
Los esfuerzos concurrentes liderados por Estados Unidos para un alto el fuego permanente en Gaza, propuestos por la administración del presidente Joe Biden, prevén una gobernanza de Gaza dirigida por la Autoridad Palestina tras el conflicto. Israel ha desestimado este plan y aún no ha ofrecido una alternativa viable.
Aunque China no participa directamente en estas negociaciones mediadas por Estados Unidos, considera que puede desempeñar un papel importante en la reconstrucción de Gaza tras la guerra y aspira a albergar una conferencia de paz internacional.
Las conversaciones de unidad de abril lograron inicialmente avances limitados, lo que llevó a China a proseguir sus esfuerzos discretamente. Cuando fracasaron los intentos de una segunda ronda en mayo, China se enfrentó a reveses diplomáticos. Sin embargo, la finalización de las recientes reuniones de Pekín marca un acontecimiento crucial.
Ambos bandos se enfrentan desde que Hamás se hizo con el control de Gaza en 2007 tras unas polémicas elecciones. Esta división ha dejado a la Autoridad Palestina, dirigida por Fatah, en control de partes de Cisjordania, en medio de críticas por el declive de su legitimidad. Israel conserva un control significativo sobre ambos territorios en diversas capacidades.