Elon Musk, el influyente CEO de Tesla y SpaceX, causó sensación recientemente por revelaciones personales sobre su familia. En una entrevista, Musk habló de su hija, Vivian Jenna Wilson, que anunció su transición a mujer trans hace dos años.
Los comentarios de Musk fueron crudos y directos. Afirmó: "Xavier está muerto", refiriéndose a su hija por su nombre de nacimiento. Culpó de ello al "virus de la mente woke", dando a entender que las ideas progresistas influyeron en la decisión de su hija.
Durante la discusión, Musk condenó las cirugías de reasignación de género para menores, calificándolas de "malvadas". Compartió sentimientos de traición por parte de su familia y de los profesionales médicos. "Me engañaron para que firmara unos documentos...
Elon Musk afirmó: "Xavier está muerto"
Musk instó a que los partidarios de estos tratamientos se enfrenten a las consecuencias legales. "La razón por la que se llama "deadnaming" es porque tu hijo está muerto. Mi hijo Xavier está muerto, asesinado por el virus de la mente progresiva", afirmó, provocando encendidas reacciones en Internet.
El concepto de "virus woke" es habitualmente utilizado para referirse a situaciones relacionadas con la defensa de minorías o el feminismo. Musk aseguró haberse sentido estafado por las personas que le recomendaron actuar en esa dirección.
En medio de la polémica, la incertidumbre rodea la relación actual de Musk con Vivian. Vivian, que entonces tenía 18 años, cambió legalmente su nombre y adoptó el apellido de su madre para distanciarse de Musk. Este acto parecía reflejar su deseo de cortar lazos con él.
Elon Musk declaró respecto las "peligrosas ideas progresistas" y el cambió de género
La firme oposición de Musk a la reasignación de género en menores y su campaña contra las "peligrosas ideologías progresistas" surgen de la lucha y la pérdida personal. "Prometí destruir el virus de la mentalidad progresista después de aquello", declaró, mostrando su postura decidida.
Aunque las declaraciones de Musk han suscitado una gran atención, también provocaron una considerable reacción en contra.
Los críticos, incluidas figuras como Alejandra Caraballo, le tacharon de "padre moroso" por su dura postura y su percibida falta de empatía hacia las experiencias de su hija.
