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Las imágenes de una cámara corporal revelan el tiroteo mortal de un agente contra una mujer afroamericana

Las imágenes de cámaras corporales desvelan el trágico tiroteo de Sonya Massey en Springfield

Las imágenes desveladas amplifican la demanda de justicia en Springfield. Credit: Chicago Tribune

En Springfield, las imágenes de las cámaras corporales recién publicadas iluminan el trágico tiroteo de Sonya Massey. Los fiscales compartieron el vídeo el lunes, detallando los caóticos momentos que llevaron a Massey, una mujer negra, a ser tiroteada mortalmente en su casa por un ayudante del sheriff blanco, reseña Chicago Tribune.

El incidente ocurrió el 6 de julio, cuando Massey llamó al 911 sospechando que había un merodeador a primera hora de la mañana. El ex ayudante del sheriff del condado de Sangamon, Sean Grayson, junto con otro ayudante, acudió a la llamada. Al entrar en la casa de Massey, escasamente iluminada, los ayudantes se encontraron con una Massey visiblemente confusa, lo que le dificultó dar detalles para su informe.

Mientras los ayudantes del sheriff se preparaban para salir, Grayson indicó a Massey que presentara su identificación y dirigió al otro ayudante del sheriff para que inspeccionara la estufa. Grayson declaró: "No necesitamos un incendio mientras estemos aquí". Massey se dirigió a la cocina, y lo que parecía una interacción benigna se intensificó rápidamente cuando intentó verter agua de una olla.

Grayson gritó a Massey que dejara la olla, amenazándola con fuerza letal. Desenfundó su pistola de 9 mm y gritó: "Suelta la (palabrota) olla". Asustada, Massey se disculpó y se agachó, pero el encuentro se volvió mortal cuando Grayson disparó tres veces, alcanzándola en la cabeza.

Mientras Massey yacía sangrando, Grayson disuadió inicialmente al otro ayudante del sheriff de que le prestara ayuda, afirmando: "No, es un disparo en la cabeza. Está acabada. Puedes ir a por ella, pero es un disparo en la cabeza... no hay nada que puedas hacer, tío". De mala gana decidió ayudarla, viendo la gravedad de sus heridas, concluyendo: "Al menos podemos intentar detener la hemorragia".

Grayson justificó sus acciones ante los agentes que llegaron, diciendo que Massey le había amenazado con agua hirviendo mientras invocaba frases religiosas. A pesar de ello, las imágenes han suscitado dudas sobre la proporcionalidad de la respuesta de Grayson y su conducta en el manejo de la situación.

Grayson, despedido la semana pasada, se enfrenta ahora a graves consecuencias. Se ha declarado inocente de los cargos de asesinato en primer grado, agresión con agravantes con un arma de fuego y mala conducta oficial. Si es declarado culpable, se enfrenta a penas de entre 45 años y cadena perpetua.

Los funcionarios públicos y los defensores de los derechos civiles han reaccionado enérgicamente. El fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, expresó su más sentido pésame a la familia de Massey, instando a la calma mientras se desarrolla el proceso judicial. En una declaración, el presidente Joe Biden hizo hincapié en la necesidad de seguridad para todos a la hora de pedir ayuda, sin temor a la violencia.

Ben Crump, representante de la familia de Massey, comparó el incidente con atrocidades históricas contra los derechos civiles. Dirigiéndose a los dolientes en el funeral de Massey, Crump declaró: "Va a conmocionar la conciencia de Estados Unidos. Es así de insensato, así de innecesario, así de injustificable, así de inconstitucional". Cuestionó la necesidad de que Grayson utilizara la fuerza letal contra Massey, describiendo a la ayudante del sheriff como significativamente mayor que ella.

Las protestas surgieron tras la muerte de Massey, con demandas de una justicia rápida. Haciéndose eco de este sentimiento en el funeral, el padre de Massey, James Wilburn, reconoció la rápida actuación de la Policía Estatal de Illinois. "En 10 días convocaron a un gran jurado. Completaron su investigación. Le detuvieron y consiguieron que le despidieran", señaló Wilburn.

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