El presidente Joe Biden, en discurso desde el emblemático Despacho Oval el miércoles en la noche, aseguró que su decisión de apartarse de la carrera presidencial de 2024 es para salvaguardar la democracia del país y pasar “la antorcha a una nueva generación”.
"Venero este cargo. Pero amo más a mi país", señaló Biden.
Biden reflexionó sobre su medio siglo de servicio público, reconociendo las complejidades de la vida política.
“Ha sido un honor para mí servir como su presidente, pero en defensa de la democracia, que es lo que está en juego y es más importante que cualquier título, me da fuerza y me da alegría trabajar para el pueblo estadounidense”, afirmó.
Aunque se abstuvo de mencionar directamente al expresidente Donald Trump, Biden destacó el contraste de sus visiones. Criticó implícitamente a Trump, que se adjudicó una disputada victoria en las anteriores elecciones. Biden afirmó: “Lo bueno de Estados Unidos es que aquí no gobiernan reyes ni dictadores. Lo hace el pueblo. La historia está en sus manos, la idea de Estados Unidos está en sus manos”.
Biden en apoyo de la democracia
Reconociendo la orientación de sus compañeros demócratas, admitió: "Necesito unir a mi partido en esta tarea crítica". Al hacerse a un lado, Biden espera fortificar la unidad y garantizar que el Partido Demócrata siga siendo una fuerza robusta para la democracia.
“Pero nada, nada, puede impedir que salvemos nuestra democracia. Eso incluye la ambición personal. Por eso, he decidido que la mejor manera de avanzar es pasar la antorcha a una nueva generación. Es la mejor manera de unir a nuestra nación”, agregó.
Biden dijo que Harris tiene “experiencia, es fuerte, es capaz, ha sido una compañera increíble para mí y una líder para nuestro país”.
“Ahora la elección depende de ustedes, el pueblo estadounidense”, añadió.
Los discursos en el Despacho Oval se reservan históricamente para momentos de trascendencia nacional, por lo que el anuncio de Biden fue aún más impactante. Fue resaltado aún más por la reciente recuperación del presidente de la COVID-19, un hecho que abordó mientras redactaba su discurso en solitario.
El discurso de Biden, de unos 11 minutos de duración, también sentó las bases del legado que pretende dejar. Repasó logros como la reforma del Tribunal Supremo, el cese del conflicto de Gaza, el apoyo a las alianzas estadounidenses y el ambicioso objetivo de erradicar el cáncer.
"Ha sido el privilegio de mi vida servir a esta nación durante más de 50 años", reflexionó Biden. Compartió su viaje por el sueño americano desde sus humildes comienzos en Scranton, Pensilvania, hasta su papel como presidente. "Eso es lo especial de Estados Unidos".
Tras su discurso, Biden se unió a los empleados de la Casa Blanca en el Jardín de las Rosas para tomar un helado, lo que supuso un momento de camaradería.
La vicepresidenta Harris, tras haber recabado rápidamente apoyos, comenzó su campaña en los estados disputados. Su objetivo era establecer comparaciones favorables con Trump, que simultáneamente inició su campaña y tachó a Harris de "liberal radical".