El presidente Joe Biden dará a conocer el lunes un conjunto de propuestas de reforma dirigidas a la Corte Suprema de Estados Unidos. Según Politico, el anuncio incluirá la introducción de límites a los mandatos de los jueces y un código de ética ejecutable.
En un discurso pronunciado en el Despacho Oval a principios de esta semana, Biden subrayó su compromiso de renovar el más alto tribunal del país, haciendo hincapié en la necesidad de medidas reformadoras.
Además, Biden planea impulsar una enmienda constitucional destinada a frenar la inmunidad concedida a los presidentes y otros altos cargos. Esta propuesta sigue a una sentencia de la Corte Suprema de julio que afirmó la amplia inmunidad judicial de los presidentes.
El anuncio se hará en Texas, aunque Politico señala que algunos aspectos concretos de las propuestas pueden estar aún sujetos a cambios.
La jueza de la Corte Suprema Elena Kagan abogó públicamente el jueves por reforzar el nuevo código ético del tribunal, convirtiéndose en la primera magistrada en hacerlo.
En su intervención en la conferencia judicial anual celebrada por el Noveno Circuito, Kagan destacó la ausencia de mecanismos de aplicación dentro de las actuales directrices éticas.
"Lo que se puede criticar es que las normas suelen tener mecanismos de aplicación asociados, y éstas, estas normas, no los tienen", señaló Kagan ante una audiencia de más de 150 jueces, abogados y personal del tribunal.
Desconfianza pública en el poder judicial
La Corte Suprema lleva varios años contemplando la adopción de un código ético. Sin embargo, la cuestión cobró mayor importancia el año pasado tras los informes de que el juez Clarence Thomas no había revelado los viajes de lujo financiados por un destacado donante republicano.
La confianza pública en el poder judicial disminuyó notablemente en los últimos tiempos. Una encuesta realizada en junio por el Centro Associated Press-NORC para la Investigación de Asuntos Públicos reveló que sólo 4 de cada 10 adultos estadounidenses expresan algún nivel de confianza en los jueces.
Además, el 70% de los encuestados cree que los jueces son más susceptibles de dejarse influir por sus ideologías personales que de defender su papel de árbitros imparciales.