El gobernador J.B. Pritzker puso en duda el lunes el posible éxito de un acuerdo sobre un estadio financiado por los contribuyentes para los Osos de Chicago este año. Citó la falta de un plan aceptable por parte del equipo como un obstáculo significativo, reseña Chicago Tribune.
En una conferencia de prensa en Chicago, Pritzker habló de los retos que supone finalizar una propuesta de estadio dentro de la actual sesión legislativa. "Informé a los dirigentes de los Bears de que conseguir algo -si es que existe una propuesta factible- sería casi imposible durante la sesión de veto y probablemente habría que esperar hasta la próxima primavera", declaró Pritzker.
Pritzker también destacó la ausencia de una propuesta viable aceptable para los legisladores. "No hay ninguna propuesta sobre la mesa ahora que nadie en la legislatura encuentre aceptable", añadió.
A mediados de junio, Pritzker se reunió con el presidente y consejero delegado de los Bears, Kevin Warren, durante un desayuno. Descrita como "cordial" por la oficina del gobernador, la reunión produjo pocos detalles. Warren subrayó en una reciente entrevista al Tribune que el verano y el otoño próximos son "críticamente importantes" para el acuerdo sobre el estadio.
A pesar del apoyo del alcalde Brandon Johnson, los Bears no consiguieron un acuerdo durante la sesión legislativa ordinaria celebrada en Springfield esta primavera. Pritzker desestimó la multimillonaria propuesta inicial del equipo de construir un estadio frente al lago como un "fracaso", reafirmando su oposición a utilizar fondos públicos para estadios privados. Cuando se le preguntó si había consultado las estrategias de financiación de estadios de otros estados, Pritzker sostuvo: "He investigado a fondo este tema, pero mi postura sigue siendo la misma."
La propuesta de abril de los Bears incluía un plan de financiación privada de 2.300 millones de dólares y un nuevo préstamo de 1.500 millones que requería la aprobación legislativa. Además, los Osos buscan otros 1.500 millones para las infraestructuras circundantes. Los contribuyentes podrían enfrentarse a una carga financiera de 4.800 millones de dólares a lo largo de varias décadas debido a los intereses y los costes asociados.
Con el año legislativo a punto de terminar, finalizar el acuerdo sobre el estadio parece improbable. Pritzker señaló que incluso proponer un plan viable podría llevar más tiempo del que permite la actual sesión. Esta incertidumbre refleja la vacilación más generalizada de los legisladores a la hora de comprometer fondos públicos para un proyecto tan costoso.
Los Bears declinaron hacer comentarios sobre las declaraciones de Pritzker, dejando a la comunidad y a las partes interesadas en suspense sobre el futuro del estadio. A medida que avanzan las negociaciones, la posibilidad de un estadio financiado por los contribuyentes sigue siendo incierta, con todas las miradas puestas en los posibles acontecimientos de los próximos meses.